Cada vez se incorporan más soluciones tecnológicas a los procesos de búsqueda y selección.
La herramienta Recruiter, de LinkedIn, da un gran apoyo en el proceso de identificación de perfiles relevantes para la posición a cubrir. Analiza la información disponible y sugiere resultados acordes.
Para el proceso de gestión de la búsqueda propiamente dicha, Hiring Room, facilita ampliamente el avance de los candidatos en las distintas etapas de la búsqueda, clasifica perfiles según parámetros y también optimiza la comunicación con los postulantes, para darles contención.
Actualmente la IA tiene un rol preponderante para identificar más rápido a las personas con perfiles acordes a la posición a cubrir, y libera a los humanos expertos para dedicar su tiempo a la evaluación de los candidatos en base a sus habilidades relacionales, también llamadas habilidades blandas.
La capacidad creativa para detectar la compatibilidad entre un candidato y organización para la que trabajaría, en términos de cultura, valores y motivaciones intrínsecas, todavía está en manos de los humanos. Las emociones humanas son la clave para tener la claridad necesaria al momento de incorporar a una nueva persona a la organización.