Las entidades integrantes de la Mesa de Enlace agropecuaria pusieron en marcha el cese de comercialización de hacienda, como medida de protesta ante el cierre de exportaciones de carne por 30 días dispuesto por el Gobierno nacional
El ‘lock out’ convocado por la Sociedad Rural (SRA), Federación Agraria (FAA), Coninagro y Confederaciones Rurales (CRA) comenzó a la 0 hora y se extenderá hasta la medianoche del viernes 28 de mayo.
La protesta incluye además el no envío de hacienda a faena, aunque no abarca por el momento al comercio de granos.
Voceros de la Mesa de Enlace explicaron que la medida de fuerza es en rechazo a la “muy mala experiencia del pasado”, y anticiparon que la estrategia de paro se adaptará a lo que pueda decidir el Gobierno en los próximos días.
“Este es el comienzo de un paquete de medidas que, si no tenemos una respuesta clara y concreta y que responda a los pedidos del sector, vamos a ir incorporando diferentes metodologías y a otros sectores afectados”, advirtió este miércoles el presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Jorge Chemes.
De esta manera, CRA, la Sociedad Rural Argentina (SRA), Coninagro y Federación Agraria (FAA) ratificaron el cese de comercialización de carne vacuna hasta el viernes 28 de mayo, en protesta por el cierre de exportaciones por 30 días decidido por el Gobierno nacional ante la fuerte alzas de precios en el mercado interno.
“Vamos a estar encuadrados en algo muy similar a la 125. Esperamos que no se profundice la crisis, pero si estamos convencidos que vamos a defender los derechos de los productores agropecuarios”, indicó Chemes.
Por su parte, el presidente de la SRA, Daniel Pelegrina, afirmó que “el campo está muy disgustado y queremos expresarlo a partir del cese de comercialización y los seguiremos hablando con nuestras bases. Ya recibimos el apoyo de la gente de la cadena”, expresó Pelegrina, al mismo tiempo que la medida “no tiene razonabilidad desde la perspectiva económica”.
A su turno, el titular de FAA, Carlos Achetoni, consideró a la medida impulsada desde el oficialismo como “un atentando al desarrollo y el progreso. Es un deja vu y que afecta a todos los productores, es especial a los pequeños y medianos, porque las cabezas se pueden recuperar, pero no a los productores que salen del circuito”.
Por último, el presidente de Coninagro, Carlos Iannizzotto, dijo que “es un momento difícil en el país y, lamentablemente, le decimos al Gobierno que éste no es el camino. El intervencionismo y las medidas aisladas no son la forma de cuidar la productividad y el bolsillo de los argentinos”.
Fuente: Télam