Actualmente, las redes 5G ofrecen aumentos exponenciales en la velocidad y un mayor volumen de transmisión de datos, que facilitan el uso de aplicaciones más avanzadas y esenciales. Además, representan un mayor desafío para los operadores, debido a los millones de sitios y dispositivos necesarios para la 5G.
La pandemia provocó un enorme cambio en los hábitos de los consumidores. El sector de las telecomunicaciones se adaptó a esta nueva realidad y aceleró la digitalización con implementaciones de mayor espectro, lo cual permite contar con redes más resistentes y de mejor calidad.
Los puntos críticos que los proveedores de servicios y operadores de telecomunicaciones deben considerar adaptar para la arquitectura de la nueva red son varios.
CONSUMO ENERGÉTICO E IMPACTO AMBIENTAL
Las redes 5G requieren un mayor número de sitios, lo cual evidentemente afectará el consumo energético y generará más dióxido de carbono si no se adoptan las medidas adecuadas. Por lo tanto, los operadores de telecomunicaciones deben aprovechar las funciones de eficiencia energética de los dispositivos con corrientes alternas y continuas y equipos de enfriamiento con funciones de ahorro energético para soportar los equipos de red 4G.
Otro punto a considerar es la transición de baterías de plomo a baterías de litio; esto puede tener un efecto positivo en el consumo energético y el costo del sitio, ya que el uso de batería de iones de litio puede reducir la capacidad del aire acondicionado o eliminarla. A pesar de que las redes 5G son hasta un 90% más eficientes por unidad de tráfico que sus predecesoras 4G, estas requieren mucha más energía debido a la mayor densidad de red, la alta dependencia en sistemas de TI, el mayor uso de la red y el acelerado crecimiento del tráfico.
De acuerdo con la investigación realizada por STL Partners y Vertiv, ¿Por Qué la Gestión de la Energía Es Crítica para el Éxito de la 5G?, se espera que para 2026, las redes de telecomunicaciones consuman entre 150% a 170% más que en la actualidad.
Es una gran oportunidad abordar el tema de la eficiencia energética previo a la implementación de la 5G, es decir en la etapa de diseño de la red.
LA RED 5G Y EL BORDE DE LA RED
“El crecimiento exponencial del tráfico de datos que estamos viviendo en la actualidad y que se mantendrá durante los próximos años, supone retos adicionales para los operadores de telecomunicaciones. El Internet de las Cosas y el creciente número de dispositivos conectados tienen un efecto directo en las temperaturas de los racks debido al aumento en el procesamiento de los datos”, explica Gustavo Lopez, Director de Ventas para Cuentas Nombradas en Vertiv América Latina.
Mientras las aplicaciones en el borde de la red se han vuelto cada vez más esenciales para las operaciones empresariales críticas, los sitios se han vuelto más resistentes y sofisticados, con requisitos de disponibilidad de nivel empresarial y capacidades de gestión y monitoreo remotos. Los operadores de telecomunicaciones deben tomar en cuenta este punto para asegurarse de que las soluciones de enfriamiento puedan soportar estos tipos de necesidades críticas de forma confiable y segura.
Probablemente, los centros de datos tradicionales no harán lo suficiente para satisfacer las necesidades de velocidad para las aplicaciones ligadas con una conectividad restringida, la realidad virtual y la computación de alto rendimiento que se ejecuten en la red 5G. Por lo que se requieren microcentros de datos o centros de datos en el borde de la red que ofrezcan soluciones para todo tipo de aplicaciones. Aquí se necesitarán otros tipos de soluciones muy compactas de alta densidad para mantener esa confiabilidad que necesitan las aplicaciones.