La siembra de trigo en Argentina acaba de cerrar con 400 mil hectáreas, marcando un crecimiento del 12 por ciento sobre la anterior campaña triguera en toda la zona núcleo.
Según el informe de la Bolsa de Comercio de Rosario al que accedió IMPULSO, si bien las lluvias retrasaron las labores de siembra en zonas como San Antonio de Areco, donde el trigo quedará con una importante disminución del área, se pudo cerrar una campaña con 12 por ciento de crecimiento.
Hubo precipitaciones que dejaron acumulados sobre el nordeste de la provincia de Buenos Aires, como el caso de Chacabuco, donde superaron los 35 milímetros.
En contraposición, los registros fueron nulos sobre gran parte de la provincia de Córdoba, complicando el panorama de la siembra.
Por su parte, las heladas se sucedieron en casi todos los días y afectaron en distinto grado los tejidos foliares, sin afectar la condición del cultivo, que sigue siendo muy buena en la región núcleo.
El invierno frío se ha afianzado con otra semana de bajas temperaturas y condiciones muy deseables para el cultivo de trigo. Si bien el desarrollo es lento por las bajas temperaturas, el crecimiento radicular se afianza y la emisión de macollos augura un buen número de espigas por metro cuadrado.
Pese al crecimiento de la presente campaña, vale recordar que el trigo todavía permanece lejos del mayor registro de la historia, cuando en 1982/1983 se implantaron 7,4 millones de hectáreas en todo el país.