La renuncia del presidente de Boliva, Evo Morales, muestra distintas miradas aún dentro de la coalición que gobierna Argentina. Macri y el PRO por un lado y los radicales por el otro.
Evo Morales renunció tras ganar una elección con serias denuncias por irregularidades en los comicios y en medio de una constitución que el mismo redacto que le impide un nuevo mandato. Incluso a principios de año el mismo presidente llamó a una consulta popular para que el pueblo de Boliviana se expresara a favor o en contra de un nuevo mandato y el resultado fue “NO”.
En este marco, Mauricio Macri asegura estar “preocupado” por la crisis política en Bolivia que se agravó por la presión que recibió de parte de las Fuerzas Armadas.
Para el presidente argentino, lo que pasa en Bolivia “por ahora no es un golpe de Estado”.
LOS SOCIOS RADICALES
El Comité Nacional de la Unión Cívica Radical que encabeza el mendocino Alfredo Cornejo emitió un comunicado donde se afirma: “Cuidar la democracia en el continente implica un esfuerzo por calificarla. No a las trampas! No a las injerencias externas! No al Golpe de Estado! Si al pluralismo, la democracia y la convivencia pacífica”.
“No es justo someter a las sociedades al agobio, por una vocación de perpetuidad ilegal. Las autoridades electas en cada comicio deben gozar de la legitimidad que da la limpieza en dichos procesos. Las tensiones deben resolverse en su marco legal sin injerencias ajenas al poder civil”, finaliza.