La situación de *LAN Argentina*: la opinión del Gobierno y de los pilotos

El Estado Nacional intimó a la empresa aérea a que haga entrega del hangar que ocupa en el predio del Aeroparque Metropolitano

El Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos (Orsna) intimó este miércoles a la empresa LAN Argentina para que haga entrega del hangar que ocupa en el predio del Aeroparque Metropolitano Jorge Newbery, en un plazo de diez días.

El organismo, a cuyo cargo está la regulación del uso de los aeropuertos, da por terminado el contrato de arrendamiento. Previo a la medida, los directivos del organismo matuvieron conversaciones con los representantes de todas las empresas, incluida LAN Argentina, para facilitar y definir la relocalización de sus hangares en otros aeropuertos: de los ocho hangares alcanzados por la medida, el Orsna logró acuerdos con algunas de esas empresas, concretando así la relocalización planificada de cinco de esos hangares en los aeropuertos del área metropolitana.

Según informó el Gobierno Nacional, esos hangares son de carácter industrial y sirven de "aguarda y mantenimiento" de aeronaves de porte menor, y no son utilizados por ninguna de las otras aerolíneas privadas que usan aviones de más de 30 plazas (Gol, Tam, Andes, Sol), que sin embargo continúan volando desde Aeroparque sin quejas.

La Resolución aclaró que la decisión fue adoptada por el aumento de los servicios públicos y masivos de transporte aéreo, que representa un beneficio para el interés nacional.

La opinión de los pilotos

Por su parte, la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico de Argentina, envió el siguiente comunicado:

LAN Argentina empezó a operar en el país en el 2005, por decisión exclusiva del ex presidente Néstor Kirchner. El entonces Subsecretario de Transporte Aerocomercial, Ricardo Cirielli, acató la decisión de su superior jerárquico, a cargo del Poder ejecutivo nacional.

No es la misión ni la intención de nuestros sindicatos ser lobistas ni voceros de ninguna empresa como tampoco del Gobierno Nacional, en particular del viceministro de economía Dr. Axel Kicillof y del Presidente del Orsna (Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos) Dr. Gustavo Lipovich.

Sobre todo ellos, como funcionarios públicos, son los que deben dar las explicaciones debidas a los argentinos que pagan sus sueldos, respecto de lo que están haciendo en Aeroparque, lo cual amenaza la continuidad de una decena de empresas aéreas pequeñas y medianas de capital nacional, al decidir desalojarlos de sus hangares sin otro aeropuerto que los pueda recibir en iguales condiciones.

Una amenaza que también es ahora realidad para LAN Argentina. En sus ocho años en el país, la empresa creció de un 15% del mercado de cabotaje a un 30%; cubriendo además un 18% de nuestros vuelos internacionales. Emplea 382 técnicos y despachantes aeronáuticos, 485 tripulantes de cabina (que cobran sueldos y tienen convenios similares a los de Aerolíneas Argentinas y Austral), que sumados al resto son 3 mil empleados argentinos en total. No recibe ni le pide un centavo en subsidios al tesoro nacional, o a los bolsillos de los 40 millones de argentinos.

Desde 2010, LAN es objeto de una persecución sistemática por parte de distintos organismos y empresas del Estado nacional, para dificultar y deteriorar sus servicios como encarecer sus costos.

Ellos son la Anac (Administración de Aviación Civil), Intercargo y el Orsna. Entre otros acosos, se le ha impedido incorporar aviones ya matriculados, para el mercado doméstico e internacional, imposibilitando el aumento de trabajadores; se le prohibió efectuar vuelos regionales desde Aeroparque luego de estar operándolos durante un año; se le redujo el uso de mangas de embarque/desembarque en todo el país, y se le demoran a veces por horas la colocación de escaleras de desembarque; se le modificó unilateralmente antes del vencimiento del contrato, el costo del servicio de rampa (mangas, limpieza de aviones, transporte de pasajeros en buses, etc.), duplicando el pago en dólares por avión; abruptamente se le quitaron los mostradores de Check In en el hall central de Aeroparque, y fue forzada a mudarse a otro sector más alejado y reducido en plena temporada alta.

A toda esta secuencia, se le suma la reciente decisión de intimar a la empresa para que en el plazo perentorio de 10 días corridos, haga entrega de las instalaciones edilicias anexas a la Plataforma Sur (Industrial), del Aeroparque Metropolitano. Es decir, el gobierno nacional desaloja forzadamente a la compañía aérea de su hangar en Aeroparque, el cual fue construido en 2009, tiene 2500 metros cuadrados donde se mantienen y reparan los doce aviones A320 que operan en el mercado interno.

Con un costo en infraestructura e instalaciones de talleres, almacenes, oficinas y plataforma de amarre de U$S 5 millones, hasta la fecha, por el cual la compañía paga un canon de 20 mil dólares mensuales a Aeropuertos Argentinas 2000, con quien tiene un contrato firmado hasta el año 2023.

Es importante señalar, que la superficie que ocupa el hangar de LAN en el sector sur –industrial- de Aeroparque es del 8% del total. Mientras que Aerolíneas Argentinas y Austral ocupan el 53%; Aerotaxis y otros privados (que trasportan hasta 30 pasajeros y deberían mudarse en diciembre del 2013) el 32%; y Presidencia y Bomberos el 7%.

Si al gobierno argentino le molesta la competencia con Aerolíneas Argentinas y Austral por parte de LAN, debe rivalizar lealmente con ella en costos, precios y servicio. Mediante un gerenciamiento idóneo a todo nivel; transparencia en sus cuentas corporativas presentando regularmente sus balances; abstenerse de ser una agencia de empleo partidario; e, invirtiendo lo correcto y necesario tanto en la flota como en mantenimiento y reparación aeronáutica. Eso en verdad beneficiaría a las aéreas estatales, sus usuarios, trabajadores y los argentinos.