Desde 2007 a la fecha, la Universidad Nacional de Rosario (UNR) aumentó la estructura edilicia en todas sus facultades en un 20 por ciento promedio.
En contacto con IMPULSO, Darío Maiorana, rector de la UNR, destacó que los procesos de obras ya finalizados y los que aún están en marcha, permitieron sumar un 20 por ciento más de metros cuadrados a toda la estructura universitaria pública en Rosario.
“Cuando comenzamos nuestra gestión en 2007, la mitad de las facultades (6 de 12) no tenía las obras de gas concluidas. Hemos ejecutado obras y proyectos que hacía años que estaban parados, como por ejemplo la Facultad de Ciencias Agrarias que estuvo inconclusa por más de 35 años ”.
En este caso, en la casa de altos estudios emplazada en la localidad de Zavalla se inauguraron en 2010 nuevos espacios que hacen al funcionamiento de laboratorios, una biblioteca y un bar.
Se trata de un predio que posee 500 hectáreas, 350 están afectadas a tareas de campo experimental y producción, y de las 150 restantes, 100 están ocupadas por un parque abierto a la comunidad. En tanto, las obras ejecutadas en el área central del edificio permitieron una mejor accesibilidad al predio y nuevos espacios para el laboratorio.
En otro orden, Mariorana también describió: “Terminamos la Facultad de Arquitectura, que tenía un retraso de 30 años y realizamos el edificio definitivo de la facultad de Psicología (sin espacio propio desde su creación en el año 1988)”.
También se están ejecutando las obras correspondientes al inmueble de Ingeniería Civil e Ingeniería Electrónica.
Aquí se propone una estructura simple pero con particularidades bien definidas. El edificio se caracterizará por una serie de espacios de distintas alturas, alternados y unidos mediante un espacio de relación en el que coinciden los recorridos y el significado de resumir en un único espacio las relaciones”, describió el rector.
Por último, Mairona también adelantó que en 2013 quedará inaugurado el nuevo edificio de la Facultad de Humanidades y Artes, que tendrá ingreso por calle Corrientes y Córdoba.
En este caso, el nuevo inmueble permitirá desahogar al edificio patrimonial que se emplaza por Entre Ríos entre Santa Fe y Córdoba, alojando usos intensivos tales como dictado de clases en aulas y talleres como la biblioteca central de la Facultad.