En el marco del 53° aniversario de la Universidad Nacional de Rosario, se inauguró el nuevo espacio del CUR, ampliación de las Facultades de Ciencia Política y Arquitectura. Los detalles de una obra única.
En un emotivo acto presidido por el Rector Franco Bartolacci, del que participaron el intendente Pablo Javkin, el gobernador Omar Perotti, el decano de la Facultad de Arquitectura, Adolfo Del Río y el de Ciencia Política, Gustavo Marini junto a toda la comunidad universitaria, se celebraron los 53 años de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) y quedó inaugurado el nuevo Aulario de la Siberia.
El Ministro de Educación de la Nación Jaime Perczyk envió un saludo a la Universidad por su aniversario y manifestó que “la obra pública constituye un puntal de la recuperación de la educación pública argentina“.
En un video exhibido en pantalla gigante, los ex rectores Darío Maiorana y Héctor Floriani, así como el ex secretario de política edilicia Juan José Perseo, el ex secretario de infraestructura universitaria, Marcelo Ranzini y el actual Coordinador de Infraestructura Universitaria Eduardo Bressan, contaron la historia del proyecto arquitectónico.
EL PROYECTO
Este comenzó en 2015 como una propuesta de ampliación sumando una planta a la Facultad de Ciencia Política y una planta a Arquitectura, pero en 2018 se modificó pensándose en la construcción de un aulario común que reforzarse la idea de campus universitario. La obra es consecuencia de un proyecto desarrollado por el área de infraestructura de la UNR y requirió una inversión que la Universidad realizó con presupuesto enteramente propio.
El Aulario del CUR tiene una superficie cubierta de 2.927 m2 y una terraza verde de 1900 m2, cuenta con 27 espacios dedicados a actividades académicas y 2 salones de usos múltiples. Además, posee un espacio exterior con escalinatas apto para espectáculos y presentaciones.
UN DÍA ESPECIAL
“Conmemoramos los primeros 53 años de vida de la Universidad regalándole y regalándonos una obra extraordinaria como esta”, dijo Bartolacci e inmediatamente hizo varios reconocimientos. Primero, a la comunidad universitaria dado que “las instituciones son herramientas de transformación importantes porque hay grandes hombres y mujeres que a lo largo de la historia le dan sentido, han dejado esfuerzo, compromiso, mucho de sí mismos para contribuir a esa causa colectiva“.
En cuanto a los objetivos de su gestión, Bartolacci se propuso “trabajar sin descanso para garantizar mejores condiciones de trabajo y estudio para nuestra comunidad, recuperar el patrimonio del UNR que también es de toda la ciudad y la provincia, incorporar tecnología y promover una cultura del cuidado distinta, que reconozca que lo público es de cada uno de nosotros y que es posible por el esfuerzo que hace mucha gente“.
Hizo referencia al trabajo realizado en tiempos muy particulares donde hubo que atravesar restricciones del contexto sanitario y dificultades de carácter económico, pero que no impidieron desarrollar obras en las Facultades y Escuelas de la Universidad. “Este es el puntapié inicial de Master Plan que estamos desarrollando con provincia y municipio que va a transformar la Ciudad Universitaria y recuperar todo el barrio“.
“Hoy es un día especial porque festejamos los 53 primeros años de la Universidad Nacional de Rosario, porque inauguramos esta obra extraordinaria y porque se festeja el día del politólogo“, celebró el Rector y enfatizó: “Todo lo que hacemos por esta casa que amamos, es precisamente para que la UNR sea un poco más grande cada día, se fortalezca como institución y haga un aporte para un país que lo necesita mucho, quizás más que antes“.
Manifestó la importancia de hacer de la Universidad una institución de excelencia que acredite esa formación, pero también que sea un dispositivo que transforme la sociedad en la que estamos viviendo, “que le dé a nuestra gente un horizonte de esperanza”.
“UN GRAN PASO”
Luego, tomó la palabra el Intendente Pablo Javkin quien confesó que la ciudad se acostumbró al aporte de la Universidad en materia de arquitectura, en referencia a la Facultad de Humanidades y a este Aulario. “En esa interacción con la barranca y la avenida, cambia el vínculo de la Siberia con la ciudad. Vamos a dar un gran paso en el entorno generando las primeras transformaciones de ese proyecto soñado de Ciudad Universitaria que encaramos con Nación, provincia y municipio“, dijo y agregó: “Va a transformar todo el paisaje, con una Universidad más integrada a la ciudad, en un lugar que identifique la producción científica con el futuro de nuestra gente“.
Por su parte, el gobernador Omar Perotti afirmó que “podemos ser el corazón de la economía del conocimiento“. Manifestó estar convencido de las capacidades del sector científico tecnológico, de los talentos que tiene la región y que la Universidad ha sabido formar de la mejor manera. “Estos primeros 53 años sin duda han generado avances muy valiosos en la vida de la institución universitaria, de la ciudad y de toda la provincia. En ese transcurrir de años se han ido fortaleciendo los cimientos que nos permiten soñar que de estas aulas van a ir surgiendo los talentos necesarios que nos van a dar la posibilidad, a través del conocimiento, de una nueva etapa de desarrollo en la ciudad, la región y toda Argentina“.
UNA LUZ EN LA BARRANCA
El decano de la Facultad de Arquitectura Adolfo del Río expresó que “es un sueño cumplido” y destacó el proceso de continuidad institucional a nivel de Rectorado y de gestión en el área de infraestructura universitaria. “Es el primer edificio compartido y una nueva forma de ver los espacios físicos en la Universidad“, dijo y agregó: “Es una gran obra de arquitectura, la vamos a poder vivir, exhibir con mucho orgullo tanto por su concepto como por su materialización. Es una linterna en la barranca y ahora es la cara visible de la Universidad desde la avenida Belgrano y el acceso sur“.
El nuevo aulario promueve una relación entre dos niveles y define un nuevo borde urbano. Es una intervención que resuelve más aspectos que un edificio de aulas, en el que los espacios exteriores aportan calidades visuales y variantes de uso. Cabe destacar que fue diseñado de forma sustentable, asegurando eficiencia en cuanto al consumo de agua, demanda de energía lumínica y térmica, como así también en el uso de materiales y recursos.
La obra se complementa con la intervención de la zona que la rodea, con la instalación de nueva luminarias, parquización, plantación de árboles y el trazado de la calle al estilo “manda peatón” que lo vincula con las estructuras edilicias de las Facultades de Ciencia Política y Arquitectura.
En cuanto a lo que significa esta obra para la Facultad de Ciencia Política, su decano Gustavo Marini expresó que permitirá dar cuenta de su expansión. “Hemos dejado de ser una Facultad chica para ser una unidad académica muy pujante con una voluntad de trabajo e inserción en el territorio realmente significativa. Asimismo destacó que para realizar estas obras no hace falta solo dinero, sino voluntad, empuje, amor. Eso es lo que refleja esta obra, el amor de la comunidad de la UNR para que esto sea posible“.
Fuente: UNR