Según estudios este tipo de acoso afecta la salud mental, incrementa el temor por la seguridad física y lleva a la autocensura, el abandono de la profesión y el silenciamiento.
Télam realizó un informe este año, donde a través de siete notas mostró datos, informes, estadísticas y experiencias sobre este tipo de violencia, con ideas para prevenir y acompañar a víctimas.
Esta violencia se relaciona con la desinformación y la misoginia, responde a motivos políticos, y los ataques son sistemáticos y organizados.
Estas conclusiones son comunes en los distintos estudios realizados por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), el Centro Internacional para Periodistas (ICFJ, sus siglas en inglés), la Federación Internacional de Periodistas, Reporteros sin Fronteras, la International Women’s Media Foundation, y la Relatoría Especial sobre violencia hacia las mujeres de ONU.
Especialista en ciberseguridad explicaron a esta agencia que la violencia de género ejercida a través de las redes sociales ya no proviene de odiadores casuales ni de granjas de bots manejadas por grupos de operadores, sino que es organizada en grupos online, multitudinarios, por “agentes vinculados al poder hegemónico”, sobre todo en Facebook y Telegram.
Reafirmó esta situación la investigadora Helena Varela Guinot, que fue usuaria de un perfil de Facebook de seguidores del partido español de derecha Vox, y en una entrevista con Télam explicó cómo se organizan los discursos antifeministas en esos espacios a partir de tácticas de desinformación que fomentan un discurso de odio hacia las mujeres.
Las fake news son parte de las estrategias para ejercer violencia de género online.
Entre otras, fueron víctimas la diputada nacional Myriam Bregman, la actriz Thelma Fardin, la editora e Género de TN, Marina Abiuso, la titular de Migraciones, Florencia Carignano, la periodista Camila Alfie y la legisladora porteña, Ofelia Fernández.
Para estar seguras ante los embates en redes sociales es fundamental informarse sobre su funcionamiento, apoyar a las mujeres atacadas, reportar contenidos agresivos, incluir en la normativa a la violencia digital como violencia machista, son alguna de las propuestas surgidas para contrarrestar ataques de parte de Marina Benítez Demtschenko, abogada especialista en derecho informático.
Este mes, un nuevo informe de Amnistía Internacional concluyó que Twitter “sigue sin hacer lo suficiente para proteger a las mujeres y a las personas LGBTI+ de la violencia y de los abusos online”.
Ante esta panorama una respuesta fue el proyecto web llamado Centro de Respuesta a la Violencia Online (Online Violence Response Hub) para la International Women’s Media Foundation (IWMF) e ICFJ.
Allí hay recursos para periodistas, para redacciones y para personas que quieran apoyar a las víctimas. Además, hay estrategias para incidir ante situaciones violentas y un botón de emergencias.
Fuente: Télam