Bajo la consigna “Que la explosión sea sólo de alegría”, la Municipalidad de Rosario relanza con distintas acciones una campaña de concientización relacionada con la utilización de pirotecnia y las irreparables consecuencias que puede traer su manipulación, a la par de difundir la normativa sobre la prohibición de comercialización y venta de estos productos en la ciudad.
La iniciativa se pone en marcha el viernes 17, a partir de la hora 10, en las peatonales, y estará a cargo del Programa Convivir Rosario y Prevención y Seguridad Ciudadana, con la participación de estudiantes de la cátedra de Epidemiología de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Rosario.
“Sabemos que en esta época del año se hace frecuente la utilización de pirotecnia, y es por eso que desde el municipio queremos informar y concientizar a la ciudadanía sobre cuáles son los artefactos pirotécnicos permitidos y las debidas precauciones a tener en cuenta a la hora de usarlos”, indicó al respecto el subsecretario de Gobierno, Miguel Pedrana.
En igual sentido, el funcionario agregó que la intención es “alertar sobre los riesgos de manipular pirotecnia no permitida, ya que si estos elementos están prohibidos es por lo peligroso que pueden resultar”, al tiempo que recordó que “las lesiones provocadas se dan principalmente en niños, dejando secuelas por quemaduras en el rostro, graves lesiones en las manos y hasta pérdida de la visión, por mencionar las más frecuentes”.
Recomendaciones
La Municipalidad recuerda que en Rosario no está permitida la comercialización, tenencia y uso de todo artificio pirotécnico que no sea calificado de “venta libre” por la Dirección General de Fabricaciones Militares, ni de los denominados rompe portones, bombitas de Orsini, ruedas y ramilletes, petardos Nº 3, triángulos grandes y todos aquellos de autopropulsión como cañitas voladoras, buscapiés y candelas romanas (Ordenanza Nº 7.571).
El consumo irresponsable de pirotecnia puede provocar lesiones graves en distintas partes del cuerpo: quemaduras, pérdida de la visión, lesiones auditivas y en los genitales, dejando considerables secuelas.
Por este motivo, se recomienda evitar utilizar artificios pirotécnicos, y, en el caso de utilizar los que están permitidos -los denominados “de cotillón”, como los chasquibún, estrellitas y triángulos pequeños-, hacerlo siempre teniendo en cuenta las siguientes indicaciones:
No dejar que niñas y niños pequeños los utilicen.
Recordar que su venta y uso está prohibida a menores de edad.
No arrojarlos cerca de otras personas.
Nunca colocarlos dentro de envases de vidrio o de metal.
No llevarlos en el bolsillo.
No utilizar pirotecnia de dudosa autenticidad.
En caso de falla de un producto, no intentar volver a encenderlo.
Nunca intentar fabricar los propios explosivos.