Tener una casa propia y no pagar alquiler es el sueño de cualquier persona. Sin embargo, en Argentina esto parece prácticamente una “misión imposible”. En una publicación especializada del sector inmobiliario realizan periódicamente el cálculo de cuánto tiempo le tomaría a una familia destinar sus ingresos a la compra de una vivienda y en qué quedaron los Créditos Hipotecarios UVA. De manera que Reporte Inmobiliario señaló que un asalariado medio, debería hoy invertir todo su ingreso durante 14,2 años para poder acceder a comprar un departamento de dos ambientes usado estándar de 42 m2.
José Rozados, director de Reporte Inmobiliario analiza que: “Año tras año es más difícil acceder a la compra de una primera vivienda con un ingreso promedio. Esto tiene que ver con las constantes inconsistencias de nuestro país, la inestabilidad macro, la falta de crédito hipotecario. Cada año empeora el ingreso en términos de poder de compra en metros cuadrados”.
“Los costos de las propiedades no se pueden reducir” porque están en relación a los precios de la construcción. “Lo que debe mejorar son condiciones de largo plazo, de macro estabilidad, poder financiar a largo plazo” de manera que “alguien pueda pensar en pagar a 20 o 25 años una casa propia destinando un 25 o 30% de sus ingresos”.
Según el informe de este mes el esfuerzo salarial para comprar un departamento de 42 m2 resulta ahora un 13,6 % mayor que hace ocho meses. En mayo pasado, para acceder a un crédito para la compra de esa misma unidad, había que pagar una cuota del orden de los 87 mil pesos, 3 veces más que el alquiler de ese momento.
En cuanto al crédito, los números resultan de ciencia ficción para la gran mayoría de los argentinos que no sólo tienen ingresos menores, sino que con el nivel de informalidad muchas veces no es comprobable. A la misma tasa de interés (TNA del 8 %) -según Reporte Inmobiliario- que el BNA aplicaba para créditos hipotecarios UVA, actualmente la cuota inicial, para financiar el 80% del valor de un departamento usado de un dormitorio ascendería a $114.727 y el ingreso necesario que debería demostrar aquel que tenga interés en tomarlo sería de $458.908, equivalente a más de 4 ingresos promedios registrados.
“Los créditos UVA justamente en un contexto de alta inflación era uno de los pocos mecanismos que posibilitaba que se pudiera acceder a comprar con un ingreso medio porque no aplicaba a la tasa inicial la inflación. Eso genera una inercia. Pero si quien presta el dinero no puede comprar cómo mínimo lo mismo que cuando lo prestó, entonces no sirve licuar la deuda porque resulta en un círculo vicioso”, afirma Rozados.
El mercado se ha ido cerrando. La demanda no responde a los precios que algunos propietarios publican. Los que usualmente participaban porque tenían un capital para invertir y lo hacían en “ladrillos” tampoco se sienten tentados por la baja rentabilidad que generan. “Hoy el mercado se está reduciendo -continuó Rozados- solamente a aquel que recambia propiedades. Aquel que por ahí busca cambiar de una habitación a dos, poniendo un saldo de precio. Pero la verdad que pensar en comprar la primera propiedad con un ingreso actualmente está más lejos que nunca en la historia argentina”.
Cuando se piensa en que en Argentina se necesitan 14,2 años de sueldos enteros para acceder a una primera vivienda y en otros países como España se requieren sólo seis, surge una explicación un tanto evidente. “En esos países hay una inflación que en el largo plazo es contenida, reducida y eso permite prestar a una tasa real muy baja por lo que permite que califique mucha más gente a pagar su casa”, concluye el titular de Reporte Inmobiliario.