Son cerca de una decena las que fueron anunciadas entre los gobiernos de Miguel Lifschitz y Mónica Fein. Entre ellas figuran la Biblioteca del Bicentenario, el Parque de la Cabecera, el servicio de bicicletas públicas y las cocheras subterráneas
Entre las intendencias de Miguel Lifschitz y Mónica Fein, se anunciaron importantes obras de envergadura para Rosario que por el momento no fueron concretadas.
Dentro de las más importantes aparecen la Biblioteca del Bicentenario, el Parque de la Cabecera, la recuperación de la Zona Franca de Bolivia, la resolución de los terrenos de la Ex Adif, el servicio de bicicletas públicas, las cocheras Subterráneas y la licitación del hipódromo del parque Independencia.
En detalle, la Biblioteca del Bicentenario fue presentada por el ex intendente Lifschitz como una de las obras estratégicas por los festejos de los 200 años de historia argentina. El proyecto arquitectónico ya está terminado y a la espera del llamado a las empresas interesadas en invertir 14 millones de pesos para construir la primera etapa.
El edificio que se emplazará en el mismo predio que el Centro Municipal de Distrito Sur “Rosa Ziperovich”, dispondrá de espacios íntimos de lectura, luz y ventilación natural y cómodo mobiliario, acorde con las edades de los visitantes.
Además, la biblioteca será el primer edificio público con características sustentables en la ciudad. Estará construido en madera y, además de representar robustez y calidez, permitirá ahorrar hasta un 30 por ciento de energía eléctrica.
También, contará con tecnología de reciclaje de agua, tanto para sistema de riego como para el uso de los sanitarios.
El predio tendrá lugares para actividades culturales, salones de lectura, de capacitación y un espacio de recreación al aire libre. Además, ofrecerá modernos servicios como autopréstamos, audiolibros, libros electrónicos, reserva por Internet, catálogos de acceso a la información en línea, servicios móviles, buzón de devoluciones en 24 horas, referencia digital y colecciones audiovisuales.
Sin embargo, para poder avanzar con la obra, se necesitaría de créditos de organismos internacionales y el mismo podría gestionarse con la reconversión del Batallón 121, que se ubica en la zona linera al predio donde se prevé la construcción de la Biblioteca.
Otro de los proyectos anunciados en la gestión de Lifschitz es la construcción del Parque de la Cabecera, el mismo que prevé la renovación de toda la zona circundante al Puente Rosario-Victoria.
En este caso, son las municipalidades de las ciudades de Rosario y Granadero Baigorria que integran un espacio limítrofe que rodea al puente Rosario-Victoria, quienes tienen que trabajar en busca del financiamiento necesario. En el mismo, según averiguó IMPULSO, también estaría involucrada la Dirección de Vialidad Nacional.
El Plan Especial del Parque de la Cabecera es un proyecto que plantea, para los próximos años, diversas operaciones de desarrollo progresivo, tales como: la construcción de una nueva planta de tratamiento de aguas potabilizadora, la continuación de la Avenida de la Costa de Rosario hacia el norte, el reordenamiento del asentamiento irregular conformado por familias de pescadores, la construcción de nuevas viviendas destinadas a diferentes sectores sociales y el desarrollo de un parque metropolitano.
De este modo, sobre un área de 5,2 hectáreas localizadas en la Costa Norte de la ciudad, que involucra el desarrollo de playas y clubes náuticos, se están llevando a cabo intervenciones para incorporar más espacio para uso público en el sector denominado Balneario La Florida, mediante la remodelación de plazas secas, ramblas y bares, concretados bajo el régimen de concesión privada, con el desarrollo de obra pública.
En cuanto a la recuperación Zona Franca de Bolivia, aquí la discusión está centrada en la falta de gestión por parte del gobierno de la Nación para poder liberar una sector que desde hace varios años está inutilizada. En continuidad al proyecto de restauración del frente ribereño en la zona céntrica, la Municipalidad de Rosario presentó una nueva iniciativa que abarca un área de más de 4 hectáreas ubicada entre la Estación Fluvial y la zona franca de Bolivia, sobre el río Paraná, para recuperar el patrimonio ambiental, arquitectónico y urbanístico del club náutico MOP, de Prefectura Naval Argentina y del club Náutico Rosario con tres etapa complementarias: la Guardería Náutica Costa Central; el club náutico Ministerio de Obras Públicas-Navegación y el Club Náutico Rosario para completar 7,5 km de extensión ininterrumpida de costa para el uso público.
Sin embargo, para tener liberada la totalidad de superficie que conforma la costa central del río Paraná, aún resta concretar la recuperación de la Zona Franca boliviana.
Se trata de un espacio del puerto de Rosario conformado por un área de más de 54 mil metros cuadrados, donde el último buque que amarró lo hizo en 1988 y desde el año 2000 se realizan gestiones para obtener el traslado de esas tierras para permitirle al municipio desarrollar el área. Por el momento, no hubo respuestas por parte del Estado nacional.
Otro proyecto del municipio que también depende del permiso del Gobierno de CFK es el que se diagramó para los terrenos de la ex Adif en la zona de Puerto Norte. En este caso se trata del uso de 60 hectáreas que corresponden a más del doble de los mega proyectos de Puerto Norte.
Junto con algunos desarrolladores locales, el municipio busca construir viviendas de mediana escala y parques públicos y está gestionando una nueva reunión con representantes del Estado nacional para poder levantar nuevos desarrollos en terrenos que la Administración de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) administra en la zona de Puerto Norte.
Por otra parte, el deseo de que Rosario ofrezca cocheras soterradas para poder dar respuestas a la alta demanda de lugares para estacionamiento debido al crecimiento del parque automotor, aún sigue en debate.
Descartado por el municipio la posibilidad de intervenir Plaza San Martín, ahora se aguarda por la aprobación del uso de suelos del Centro Municipal de Distrito Centro y la Plaza del Foro frente a los Tribunales Provinciales. En este sentido, el último lugar es el que más consenso tiene entre los concejales.
En otro orden, el proyecto de bicicletas públicas en Alquiler es la idea más reciente que presentó el municipio y que aún no se ha puesto en marcha. La misma debió avanzar con la licitación correspondiente para el pasado mes de junio pero no se logró tener el OK del financiamiento de organismos públicos.
El servicio comprende la instalación de un mecanismo de estaciones automatizadas donde los usuarios podrán retirar, usar y devolver las bicicletas mediante un abono que se implementará por medio de la utilización de la Tarjeta Sin Contacto que hoy opera en todas las líneas del transporte público de pasajeros.
Por último, el caso más resonante es el que corresponde a la reconversión del óvalo central del Hipódromo Independencia. Se pretendía transformar al lugar en un espacio deportivo, con bar y driving de golf incluidos que se puso en marcha un año más tarde de los comprometido por la empresa que ganó la licitación y tras reiteradas demoras se le quitó la explotación.
La renovación del predio tuvo varios proyectos. Las obras que se suspendieron corresponden a una licitación que se abrió en 2009. Dos años después, la Unión Transitoria de Empresas (UTE) conformada por Jorge Díaz, manager del golfista Ricardo González, y Germán Zeballos tomaron posesión del espacio.
Las tareas que se debían realizar en los terrenos de 327 metros de largo por 184 de ancho incluían la construcción de un bar con área de servicios, un espacio para la práctica de golf y una cancha multideportiva, pero las mismas nunca prosperaron.
Ahora, el municipio volverá a la carga con un nuevo proyecto para el sector.
Imágenes: Municipalidad de Rosario