La construcción y los rubros que intervienen se consolidan como uno de los principales motores de la economía del país.
Teniendo en cuenta la gran cantidad de actores que forman parte de la Industria Inmobiliaria Argentina y que todo se inicia y finaliza en una relación directamente vinculada a dicha actividad, el Presidente de la Cámara Inmobiliaria Argentina (CIA), Alejandro Bennazar, detalló las necesidades del sector de cara al futuro.
El dirigente insistió en la “necesidad de una nueva legislación que se adapte a una sociedad en constante transformación, entendiendo que hay una mayor población urbana con respecto a la población rural”.
“En la actualidad hay que estar a la altura de las nuevas políticas de urbanización de las grandes ciudades, del gran desarrollo de la energía renovable, de la revolucionaria tecnología comunicacional, del crecimiento del e-commerce, de la prolongación del ciclo de vida de la población, de las modificaciones en el mapa económico-político mundial y del avance de la robótica y la domótica” continuó diciendo el titular de la CIA.
Además habló de la necesidad de avanzar con respecto a cuestiones domésticas, “hoy existen mayor cantidad de personas solas y solos, de familias ensambladas, nuevas preferencias habitacionales, distinta administración del tiempo del ocio, incremento de los home workers y desarrollo de los co-working y los co-living”.
CONVOCAR A LA POLÍTICA Y EL SECTOR
Entre las principales medidas requeridas por el rubro inmobiliario, Bennazar pidió convocar junto a las fuerzas políticas, a los sectores que integran la mesa de la Industria Inmobiliaria Argentina, Corredores Inmobiliarios, Colegios Profesionales -contadores, escribanos, arquitectos-abogados-, desarrolladores, constructores, inversores, propietarios, universidades, etc.
Por otra parte, exige consensuar políticas y acciones futuras tomando en cuenta la visión y experiencia de todas las partes involucradas.
También expresó que “se necesita, con prioridad, llevar adelante una propuesta del sector en relación con un índice que consideran que ayudaría a empezar a hablar en pesos con un índice que a nadie le perjudicaría, UVAS – Unidad de Valor Adquisitivo Salarial – como una alternativa más a la oferta”.
Esta medida no es menor ya que todas las partes están de acuerdo con este índice, que debería aplicarse a todo tipo de transacción que involucre la actividad inmobiliaria incluyendo alquileres y “terminando con la incomodidad de partes” finalizó.
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