Los desarrolladores y especialistas piensan este segmento con nuevas medidas que giran en torno al cuidado sanitario interpersonal.
El mercado de oficinas enfrenta nuevas necesidades y demandas a partir de la pandemia de coronavirus por las nuevas normas sanitarias que regularán a los espacios y por la mayor tendencia al teletrabajo.
En este contexto, Cushman & Wakefield, empresa global de servicios inmobiliarios corporativos, preparó una guía para reabrir las oficinas y lugares de trabajo teniendo en cuenta las experiencias de distintos países donde ya se han implementado estas prácticas, con el objetivo de crear un espacio de trabajo seguro y saludable.
Sugiere un plan de dos metros de distancia en la oficina, que incluye desde señalética en los ascensores, pasillos, salas de reuniones con marcas para guiar la circulación, hasta áreas libres rodeando cada estación de trabajo, y el uso de materiales descartables y/o reciclables para arriba de los escritorios.
De acuerdo con un informe de la empresa de asesoramiento inmobiliario comercial Newmark Knight Frank, “la flexibilidad en el ámbito de trabajo es cada vez más el conductor que moviliza un nuevo proyecto de oficinas”.
Y añade que “en contextos como el actual, con coyunturas locales y factores que afectan la realidad global, la capacidad de adaptación tanto de los espacio como de las organizaciones pasa a ocupar un lugar primordial”.
“La actual crisis que atraviesa no sólo la Argentina sino el mundo entero enfrenta a las empresas a repensar sus estructuras y su capacidad de adaptarse a nuevos escenarios que se imponen abruptamente.
Nos encontramos frente a un nuevo paradigma que nos plantea desafíos hasta ahora inéditos y que modificarán la forma de trabajar como la conocíamos hasta ahora, con el consiguiente impacto en el mercado inmobiliario”, concluyó el informe.
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