Argentina tiene motivos para empezar de nuevo a pensar en positivo. A su incremento en la exportación de grano, lo que está beneficiando al campo, se suma un aumento del sector metalúrgico que se sitúa por encima del 8% interanual. Cifras que recuerdan a las previas a la pandemia.
Esta tendencia al alza está sirviendo a muchos ciudadanos para proponer un planteamiento de refinanciación que ayude a paliar la devaluación de la moneda y, a la vez, permita dar un salto que ponga en marcha de nuevo proyectos empresariales.
De esta forma, son muchos los que buscan financieras que dan préstamos para cancelar deudas para poder replantear todas sus cuentas y subirse al carro de las posibilidades que empiezan, a nivel empresarial, a destacar en el país.
¿Cuáles son los sectores más emergentes actualmente en Argentina?
En primer lugar, la vuelta del turismo está permitiendo que muchos emprendedores vuelvan a poner el foco en el servicio al visitante. Excursiones, coches de alquiler con conductor, hoteles, restaurantes, tiendas, organización de eventos…hay un sinfín de posibilidades que empiezan de nuevo a abrirse ahora que los vuelos empiezan de nuevo a llegar llenos desde otros continentes, atraídos por el precio de los paquetes vacacionales en el territorio argentino.
Junto con el crecimiento de la metalurgia se está produciendo también un incremento en los proyectos de construcción, lo que está atrayendo a inversores en busca de oportunidades tanto de oficinas como de vivienda.
Cada vez son más quienes ven en Argentina la posibilidad de emprendimiento que en otros países se complica por las tramitaciones. Las posibilidades que ofrecen actualmente sectores como el agrícola está haciendo que muchos inviertan en la construcción de infraestructuras para almacenamiento, por ejemplo, pero también, en las capitales, con la creación de coworkings y residencias de estudiantes que respondan a la demanda de alojamiento en el caso de estudiantes que pretenden no solo cubrir sus estudios universitarios sino también los de postgrado.
Argentina tiene, también, una oportunidad única de posicionarse como el país tecnológico emergente del cono sur. Su capacidad para innovación y desarrollo y para la investigación gracias a grandes centros de estudios y universidades pueden poner de nuevo al país a la cabeza en Sudamérica de los proyectos pioneros y basados en las nuevas tecnologías.
El país ha aceptado el desafío de convertirse en un centro neurálgico para el desarrollo de tecnologías que pusieran a la cabeza los radares y satélites de observación y comunicaciones – en un enclave único por la situación geográfica del país -, pero también como estandarte de la modernización de las tecnologías ferroviarias que abrirían puertas comerciales en toda Sudamérica con México y Estados Unidos.
“Sin duda, hoy en día el esfuerzo está encaminado a las capacidades de buscar energías alternativas como los aerogeneradores, que podrían suponer un avance sostenible para la economía, al igual que la capacidad de seguir avanzando en el campo de la biotecnología gracias a profesionales e instituciones comprometidas con el estudio y desarrollo de nuevas técnicas que cambiarán para siempre la forma de entender la relación biotecnológica animal y vegetal” comentan expertos.