El desarrollo residencial de los próximos años apuesta por la Construcción 4.0, caracterizada por la automatización de procesos, el análisis del Big Data, las tecnologías en la nube o la interacción con programas de internet.
Este concepto busca, a través de la aplicación de nuevos métodos y tecnologías, transformar los procesos constructivos de las viviendas para hacerlos más seguros, eficaces, eficientes y productivos.
La sociedad está cada vez está más concientizada con el respeto al medio ambiente y las constructoras buscan soluciones para reducir las emisiones de los edificios en un 40% intentando que el uso de las energías renovables llegue al 27%.
Un ejemplo de esta tendencia es el concepto llamado casa pasiva, donde el diseño arquitectónico de la vivienda está pensado para ahorrar energía y mejorar la salud de sus habitantes.
Estos sistemas consiguen una demanda calorífica anual máxima de 15 kilovatios/hora por metro cuadrado, reducen a una décima parte del gasto en calefacción, posibilitan que cada habitante caliente 10 metros cuadrado por sí mismo, mantienen una temperatura acogedora todo el año, presentan aire fresco integrado y brindan una atmósfera interior saludable.
SUSTENTABILIDAD Y ECOLOGÍA
Por otro lado, los materiales ecológicos se fabrican y distribuyen con un bajo impacto medioambiental, son duraderos, reutilizables y menos nocivos para la salud, y su origen natural impiden que se alteren con el frío, el calor o la humedad.
La novedad está en el uso creciente de materiales naturales, como el hierro, la madera, las fibras naturales, el vidrio, el terrazo y el mármol, así como las de pinturas con componentes naturales, anticontaminantes y sin aditivos químicos.
Además, el ahorro energético se logra mediante el aislamiento y la refrigeración de la vivienda, con ventanas de puente térmico, y una mejor elección de materiales para hacer las casas más frescas o más calientes en los sitios donde las temperaturas son bajas.
También, cada vez hay más construcciones que utilizan energías renovables como paneles solares, fotovoltaicos o el biogás.
LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS EN LA CONSTRUCCIÓN
La realidad virtual se empezó a aplicar en la construcción y sirve, entre otras cosas, para examinar los avances de una obra sin necesidad de desplazarse físicamente, para recrear construcciones y así visualizarlas como si ya estuvieran terminadas con lo que se pueden detectar posibles errores o defectos antes de iniciar las obras o durante el transcurso de la construcción.
Las nuevas construcciones intentan que se pueda disfrutar más de los espacios externos con la idea de incorporar elementos del exterior en el interior, con grandes ventanas para crear lugares muy luminosos de tal manera que cuando no sea posible contar con un gran terraza, al menos tener un espacio interior que se asemeje a esta.
Otra opción es el acondicionamiento de terrazas y balcones para usarlos todo el año, para ello se utilizan cerramientos que permiten tener una zona exterior lista para usar en cualquier momento, pese a las inclemencias del tiempo.