Laura Bertotto de Weskamp será la primera concejala del Pro en tener una banca en el Palacio Vasallo. Emprendedora, dinámica y positiva, es abierta al diálogo y se preocupa por los problemas de Rosario.
Para ella ser PRO significa antes que nada trabajar por la ciudad. Y segundo, ser parte de un espacio político de proyección nacional que comenzó en Buenos Aires con Mauricio Macri y que hoy logra poner un pie en Rosario y la provincia de Santa Fe.
Después de su triunfo, IMPULSO se reunió con ella para hablar sobre algunos de los puntos que fueron eje en su campaña como educación, seguridad, transporte, infraestructura.
El Pro se entiende como superación, proyección, desarrollo. Si bien Rosario ha crecido en los últimos años, ¿cuáles son los puntos sobre los que se debe seguir trabajando, pensando en una instancia superadora?
Por empezar hay que terminar con las dos Rosarios, una rica y otra pobre. Tiene que haber una sola Rosario donde todos gocen de un nivel de vida digno y donde cada uno pueda con su trabajo llevar el pan a la mesa y no necesiten recibir bolsones de alimentos.
Para esto tenemos que empezar con políticas a largo plazo, enfocadas principalmente a la educación, que es el motor del cambio. Es fundamental trabajar con los chicos para que tengan escolaridad, que luego puedan continuar el secundario y salgan de la escuela con un oficio que les permita conseguir trabajo.
Tenemos muchísimas empresas en la región que no cuentan con mano de obra especializada, que podrían dar trabajo a chicos de entre 18 y 21 años que hayan sido educados para un oficio.
Para lograr esto, desde el concejo se debe trabajar en forma conjunta con la provincia, para la creación de escuelas hogares, de doble turno, donde los chicos que hoy están en la calle tengan una contención, reciban nutrición adecuada y se controle su salud.
¿Qué se propone con respecto a la seguridad, uno de los ejes de campaña de otros candidatos?
Por un lado están las políticas a largo plazo, que deben apuntar, como mencionaba antes, a la educación. Los chicos que están en la calle, que no están contenidos de alguna manera, a la larga terminan en la delincuencia. Por lo tanto, la mejor prevención es la educación.
Dentro de los proyectos a corto y mediano plazo, podemos mencionar la video vigilancia urbana, que se viene tratando con la Asociación Empresaria de Rosario. La instalación de cámaras de seguridad es algo razonable pero que habrá que estudiar en detalle para su implementación.
Durante la campaña se hizo un mal uso del tema seguridad, ya que se lo utilizó políticamente. Es un tema que no puede ser tocado con liviandad. Se necesita de un debate profundo, y merece que todas las fuerzas políticas del concejo estemos de acuerdo con su tratamiento.
Hablábamos del gran crecimiento de la ciudad en estos años. Hoy tenemos desarrollos inmobiliarios de gran tamaño, altísimas torres y complejos de oficinas que se están levantando en la zona norte, más otras obras de envergadura en otros puntos de la ciudad. ¿Cómo cree que se puede hacer para que estos proyectos perduren y puedan sostenerse en el tiempo?
Son proyectos muy interesantes para Rosario, urbanizaciones en sí mismas que le dan a la ciudad una impronta importante. Claro que debe haber servicios de infraestructura que acompañen estos desarrollos. Creo que falta una planificación a largo plazo para que la infraestructura de esas obras no colapse.
Vemos lo que pasa con el centro que cada vez crece más y no hay servicios necesarios para proveer a la cantidad de gente que viene a habitar esos espacios.
En este aspecto el tema del tránsito es fundamental. Los barrios alejados del centro deben tener vías de comunicación con toda la ciudad. Aquí juega un papel importante el transporte urbano, que debe ser una solución para todos, y no solo para los que no tengan automóvil.
Tiene que ser la alternativa para descongestionar el centro y agilizar los tiempos de movilización de un barrio a otro. No vemos que esto se esté haciendo en la actual gestión municipal.
¿Cuál sería la alternativa al colectivo?
Con un proyecto a largo plazo y un transporte alternativo al colectivo la ciudad puede mejorar y puede expandirse en barrios más alejados y bajar la densidad habitacional y de población que se concentra toda en el mismo lugar.
Hace algunos años contábamos con vías del ferrocarril que conectaban con las ciudades vecinas y hoy ya no existen. El tren o el subterráneo son alternativas posibles para la ciudad, claro que habrá que evaluar los costos.
¿Qué espera de la ciudadanía?
Deseo que me acompañen con sus inquietudes, acercándonos sus iniciativas y que los vecinos nos sigan contando sus necesidades. Que nos digan cuando hacemos las cosas bien, pero que hagan notar lo que hacemos mal. Estoy muy agradecida por el voto y la responsabilidad que me confiaron y espero poder cumplir.