Le Pain Quotidien, la cadena gastronómica basada en la elaboración de pan orgánico y pastelería artesanal desembarcó en Argentina el pasado mes de octubre en la ciudad de Buenas Aires, con un local ubicado en Salguero 307 (Palermo), mientras que en febrero de este año abrió su segundo espacio en Armenia 1641, entre El Salvador y Honduras, en el barrio de Palermo Soho.
Actualmente la firma tiene presencia en 18 países del mundo con más de 175 locales, y mientras los planes son inaugurar 15 tiendas en Argentina, ya están preparándose para un tercer corte de cintas.
Le Pain Quotidien se desarrolla en un ambiente cálido. Los comensales pueden disfrutar de un sabroso pan, entre amigos, con la familia o compartirlo con desconocidos en la mesa comunal. El lugar invita a ingresar y tomar asiento al lado de un “vecino” y compartir el desayuno, el almuerzo o la merienda. “Incluso en las grandes ciudades, somos una comunidad”, entienden desde la firma.
Los muebles fueron construidos con madera recuperada o fueron adquiridos en mercados de antigüedades, lo que significa que ningún árbol fue sacrificado para su creación.
En Le Pain Quotidien se empeñan en tener siempre los ingredientes más frescos. “Si no podemos encontrarlos los elaboramos de forma artesanal nosotros mismos” indican sus responsables. El pan se sigue haciendo hoy, exactamente igual que en el comienzo; con harina orgánica molida en piedra, sal y agua; es amasado artesanalmente y horneado en piedra bajo la atenta mirada de los panaderos. Todos los días elaboran artesanalmente deliciosa viennoiserie y patisserie, poniendo atención en cada uno de su panes, su postres y todos sus productos orgánicos.
Cómo nació Le Pain Quotidien
A finales de 1980, Alain Coumont, era un reconocido chef que trabajaba en un restaurante de Bruselas. Como no encontraba un pan de calidad para ofrecerle a sus clientes, empezó a prepararlo él mismo.
Perfeccionando su receta familiar, hecha a base de harina, agua y sal, Alain horneaba el pan diariamente. Los clientes comenzaron a demandar más producción y es así que Alain decidió abrir su propia boutique, que fue la piedra fundacional de Le Pain Quotidien. El primer local se inauguró en octubre de 1990 en Bruselas.
El concepto fue un éxito. Siempre centrado en ingredientes simples y frescos. Decorado con muebles de madera y como mesa central, la comunal, que se convirtió en uno de los conceptos fundamentales de Le Pain Quotidien.
Hoy Le Pain Quotidien trabaja en 18 países extendiendo sus sello por el mundo: gastronomía, diálogo y confianza. "La idea detrás de Le Pain Quotidien es simple. Realizar un buen pan orgánico todos los días, hecho a mano. El tipo de pan exacto para hacer grandes tartines, con una excelente corteza y de rebanada firme. El pan no solo alimenta al cuerpo, también alimenta el espíritu. El mejor pan es el que se comparte con amigos" explicó Coumont.
Más información en facebook.com/LePainQuotidien.