“Cuando ganamos era el Intendente más joven de la provincia, del país. También, también, lo que tiene que ver con ciudades por ahí que son conglomerados o más grandes como Venado Tuerto, 100.000 habitantes y demás, y actualmente creo que sigo siendo el mejor”, comenzó entre risas.
“Lo primero que hicimos fue ordenar un poco las cuentas. Nosotros cuando asumimos, para poder dimensionarlo, teníamos un déficit aproximado, como si fuera hoy, de 600, 700 millones de pesos. Ordenamos, tuvimos los cinco años y tenemos los cinco años de gestión con Superávit. Y además del Superávit, porque el Superávit por sí mismo no alcanza sino demás, llevamos adelante un ritmo de obra pública como nunca antes en la historia”, continuó.
Por su parte, aclaró: “Quizás en las ciudades grandes no se dimensiona, pero nosotros tenemos un ritmo de una cuadra de pavimento cada cinco días. Bien. Entonces eso nos permite tener 75 cuadras, por ejemplo, por año y ya llevamos más de 250 cuadras de pavimento, lo cual es un desarrollo muy importante para la ciudad”.
En este sentido, Chiarella comentó: “Tener Superávit y poder tener las cuentas ordenadas a nosotros nos permitió poder llevar adelante toda una política vinculada con la obra pública, que es pavimento, luces LED, espacios públicos y demás. Y toda una política también vinculada con las oportunidades de poder generar un vínculo muy estrecho con el sector productivo de nuestra ciudad. Todas las capacitaciones que hacemos desde el municipio las hacemos en virtud de una demanda que tienen las empresaso los diferentes sectores de la producción de nuestra ciudad”.
Al llegar a la intendencia, Leonel aclaró: “Faltaba mucho por hacer.Nosotros creo que ahí fue un punto donde también fue un punto de inflexión. Nosotros cuando ganamos también dijimos, che, hubo 24 años de gobierno del peronismo de una misma familia, pero había que terminar con estos procesos fundacionales, cuando uno del que viene saca todo lo que hizo el anterior y empieza uno nuevo, que es la nueva.
Ante la consulta sobre si fue cuestionado por ser joven a la hora de candidatearse, Chiarella sostuvo: “Fue uno de los principales desafíos, poder, sobre todo después, una vez que ganamos, era demostrar que siendo joven lo podíamos llevar adelante. Y ahí es donde creo que viene el otro valor más importante que hay que cambiar.No todo depende de una persona, también es la posibilidad de formar buenos equipos y de poder trabajar y que todos pongan la camiseta de la ciudad. Entonces ahí fuimos generando todo un laburo, tenemos un método de gestión que es muy profesional, de planificación, de seguimiento, con parámetros, con todos los días reuniones de seguimiento para poder seguir adelante cada uno de los temas. Pero sí, la verdad que al principio fue todo un desafío.