Central y Lanús empataron 2 a 2, en un vibrante encuentro disputado en La Fortaleza.
En un partido intenso, con idas y vueltas, y resultado abierto hasta el final, Rosario Central se trajo un punto de oro en la lucha por la clasificación a la Sudamericana frente a Lanús. Juan Manuel López y José Sand pusieron arriba a los de Zubeldía, pero con un doblete de Ruben el Canalla volvió a vivir. A falta de los partidos de Gimnasia y Argentinos Juniors que juegan el domingo, los del Kily González están entrando a la copa.
El local arrancó agresivo, al minuto un remate de López hizo revolcar por primera vez a Romero y el propio juvenil, en el rebote, con todo su cuerpo, le ahogó el grito de gol a Esquivel. Y en la segunda chance ya abrió el marcador, con un desborde de Di Plácido por derecha, centro atrás y esta vez López no falló para poner arriba 1 a 0 al Granate.
A pesar de haber mermado el acoso, a los 18, Burdisso ganó en un córner y Romero nuevamente aparecería para evitar el gol. En la primera que pasó Blanco por el lateral izquierdo, tiró un centro que Marinelli no pudo dominar ni definir con claridad, y el balón salió desviado.
A los 27 minutos llegó la más clara para el conjunto del Kily González, cuando en un gran contragolpe de Ruben, punteando la pelota cuando le hacían falta a Vecchio, y el enganche que con un pase milimétrico habilitó a Marinelli, quien definió cruzado a centímetros del palo derecho de Lanús. Central terminó con una mejor imagen y con un cabezazo de Almada a las manos de Morales como la última de peligro en la primera etapa.
El complemento volvió a comenzar torcido para el Canalla, porque a los 6 minutos, un desborde de Esquivel encontró a Sand que de palomita estiró la ventaja a dos goles. El Kily González comenzó a mover el banco y le dio ingreso a Luca Martínez Dupuy en lugar de Marinelli.
Pero en un minuto cambió el partido, porque a los 22, Vecchio puso una exquisita pelota a Ruben, Burdisso dudó y el goleador no perdonó para poner su gol número 100 con la camiseta auriazul. Poco iba a durar esa cifra, Central se aprovechó del Granate que quedó grogui, Lo Celso remató y el disparo se desvió nuevamente en Ruben para gritar fuerte el 2 a 2 impensado.
Llegando a la media hora, Tanlongo dejó la cancha y le cedió su lugar a Leandro Desábato. En la parte final del encuentro, los dos fueron a buscar la victoria, primero lo tuvo De La Vega abajo del arco después de un desborde de Malcorra y en la jugada siguiente, cuando Vecchio se prestaba a definir o dejarlo solo a Martínez Dupuy ,se la pellizcaron desde atrás.
Y con tiempo cumplido volvieron a tener una cada uno. En un pelotazo largo, Ruben peinó el balón y Martínez Dupuy, solo frente a Morales, le dio por arriba y la pelota pegó en el travesaño. En la siguiente, Sand picó solo, Romero mordió el balón, y Blanco rechazó en la línea.
Había una más, la que podía haber dejado al equipo del Kily González dentro de Sudamericana: Vecchio desniveló por izquierda, lanzó el centro a la cabeza de Ruben, el arquero de Lanús en una enorme reacción manoteó el balón y cuando iba a empujarla Infantino, Pérez desde el piso ahogó el grito de gloria canalla.
Fue un punto agridulce, lo dulce es que Central estaba perdiendo y a fuerza de actitud y de un goleador insoslayable lo empató. La parte agria, es que casi se queda con la victoria que podía haber sellado casi el pasaporte a la Sudamericana. En el podio están los de siempre, Ruben por lejos, Vecchio, y bastante más atrás, Romero que lo dejó en partido. El coraje de no bajar los brazos, la principal virtud de un Canalla que va al frente y quiere cumplir con su gran objetivo sudamericano.