Tendencia basada en los “detalles” que agrega valor y permite comercializar mejor el inmueble.
El diseño de interiores añade valor al proyecto desde la arquitectura como así también otorgando un diferencial para su comercialización.
Los vaivenes de la economía, el exceso de competencia y los avances sociales y tecnológicos, entre otros motivos, obligan a los constructores a reinventarse constantemente.
Entre los avances transformadores de las obras arquitectónicas el diseño de interiores es uno de los más revolucionarios, entendiendo que su amplitud abarca materias relacionadas como paisajismo, diseño grafico, arte e iluminación.
Diseñadores destacan que poner el foco en esta disciplina tiene que ver con cambios conceptuales.
Los arquitectos empezaron a entender que el interiorismo, tanto de los espacios comunes como de las unidades, marca la obra desde el principio (la materialidad se elige en base al diseño externo e interno) hasta el final (los detalles de terminación tienen que ver con el interiorismo).
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