Los clubes de campo y complejos de cabañas que se encuentran en toda el área metropolitana del Gran Rosario son otra de las opciones turísticas que aumentaron su demanda para la presente temporada de verano.
Así lo pudo constatar #IMPULSO a partir de un relevamiento por diferentes establecimientos, algunos de los cuales ya tenían reservas de hasta el 90 por ciento para enero cuando a principios de 2014 apenas llegaban al 50%.
En promedio, las subas (interanuales) de los precios rondan el 25 por ciento aunque los responsables de cada complejo destacan el aumento en el nivel de consultas, muchas de las cuales se transformaron en reservas durante los primeros días de enero.
En un radio de unos 80 kilómetros alrededor de Rosario ya hay más de 30 establecimientos que ofrecen esta variante para el veraneo, cada año con aumento en la demanda.
En líneas generales, el perfil de quienes buscan esta opción corresponde con grupos de personas jóvenes en las cabañas, no muy numerosos o parejas, mientras que en los clubes de campo se atiende mayormente a grupos familiares, que en algunos casos se delimita al matrimonio con los hijos y otras veces se extiende al resto de la familia.
Según opinan los empresarios son varias las razones por las que creció la demanda de turistas para estas vacaciones. En primer lugar, señalan el factor económico, teniendo en cuenta que el ahorro en cuanto a hospedaje es de entre un 20 y 30 por ciento con respecto a lo que cuesta alquilar un departamento en algún punto turístico tradicional y, fundamentalmente, la cercanía con la ciudad que permite aliviar el gasto de traslado ya sea en vehículo propio, micro o avión.
Como segundo motivo colocan al hecho de que cada vez más gente prefiere unas vacaciones relajadas, alejados de los lugares turísticos por excelencia y buscan como opción un espacio donde prevalezca el entorno natural aunque destacan que prácticamente todos los interesados consultan por piscinas en los complejos.
Finalmente, otra de las razones que hizo elevar las reservas y consultas en estos espacios es la posibilidad de disfrutar de pequeños viajes de vacaciones para aquellos que no tienen suficientes días en su actividad laboral o que necesitan emplearlos para otras tareas.
Esta modalidad ofrece la posibilidad de contratar una cabaña o una casa en un club de campo por un mínimo de dos noches y en líneas generales los complejos cuentan con piletas, spa, gimnasio, parrilleros y amplios entornos verdes. También tienen la opción de recibir visitas, casi siempre no más de cuatro personas por día por $ 50 cada una. Los precios rondan entre $ 450 y $ 800 el día para dos personas y entre $ 550 y $ 1.000 para cuatro turistas. Al tratarse de estadías más cortas que unas vacaciones habituales, existe la opción de coordinar el ingreso casi cualquier día de la semana y combinarlo con un fin de semana para extender la escapada.