Representantes del sector de la construcción insisten en flexibilizar la presión tributaria que recae sobre el sector ya que la carga tributaria ronda el 45%.
También exigen la modificación del impuesto que reemplazó al ITI en la última reforma tributaria, que rige para quienes tienen más de un inmueble, y graba la ganancia entre el valor de compra y venta de una propiedad.
Aclaran que el problema de dicho impuesto es que rige en pesos y debido a las devaluaciones, quien compró una unidad en US$300.000 y hoy la vende en US$280.000, debe pagar el 15 por ciento de la ganancia en pesos obteniendo una pérdida en dólares.
Por último, desde el rubro muestran preocupación al ver que quienes invertían en inmuebles dejaron de mirar al ladrillo y se vuelcan al dólar blue, apabullados por la suba de Bienes Personales y la amenaza de un proyecto de ley de alquileres que espera ser tratada en el Senado.