Era una parada muy dura, la más difícil que iba a tener la Selección Argentina de handball en el mundial que se disputa en Alemania y Dinamarca, y así se vivió en el marcador con una derrota esperada por 31 a 16 frente a Suecia.
Más allá de la diferencia importante de casi el doble de goles entre un equipo y otro, el conjunto nacional dejó una gran imagen sobre todo en los primeros treinta minutos de juego.
La fortaleza del equipo sueco subcampeón europeo, cuatro veces campeón del mundo y plata en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, fue demasiado para los gladiadores.
El próximo rival es Egipto este lunes a las 14 horas con la necesidad de un triunfo para poder tener chances de continuar en el torneo. Los egipcios vienen de dos caídas ante Suecia y Qatar.