Más de sesenta bomberos y brigadistas combaten desde la tarde del martes las llamas en la localidad correntina de Perugorría, un foco que se desató al sur de la zona de incendios mientras que el viento sopla en dirección al norte en un punto donde no hubo registro de caída de rayos en las últimas horas.
A la gravedad de los incendios forestales, que ya consumieron cerca de 800 mil hectáreas en el norte de la provincia de Corrientes, se sumó el factor de los fuegos originados por diversas causas antrópicas (originadas por la mano del hombre), que abren nuevos frentes de batalla simultáneos a brigadistas y bomberos.
El comandante del Regimiento 9 de Infantería Monte, teniente coronel Martín Stella, señaló a Télam que “en el marco de las operaciones para combatir los incendios forestales tenemos la posibilidad de recibir mucha información de diversas fuentes sobre los focos activos, y aunque no se puede asegurar con certeza que algunos de los nuevos fuegos tengan origen humano, lo cierto es que las condiciones en las que surgen no dejan de ser singulares y llamativas”.
“Ayer por la tarde (por el martes) se reportó un nuevo incendio en Perugorría, que es bastante al sur de la zona en la que venimos trabajando, algo que es raro porque el viento debería llevar el fuego en dirección opuesta y porque no se reportó caída de rayos en el área. Se hace difícil pensar en que su origen no tenga causas humanas, para intentar contenerlo requiere un esfuerzo muy grande del dispositivo que está luchando contra esta emergencia”, subrayó.
El militar detalló que “hay varios focos activos y estamos trabajando especialmente en aquellos que podrían implicar riesgo para vida de los habitantes de la zona, para sus viviendas y para la biodiversidad del Iberá”.
Fernando Arévalo, coordinador con base en la ciudad chaqueña de Resistencia del Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF) afirmó a esta agencia que “los aviones hidrantes están cumpliendo con extensas jornadas de trabajo desde hace una semana para tratar de combatir las llamas, y en cada una de esas jornadas cada uno de ellos hace múltiples salidas”.
“Una de las cosas más importantes que pudimos resolver para hacer efectivo el trabajo de los aviones hidrantes fue la posibilidad de disponer de combustible aeronáutico en cada una de las pistas desde las que están operando, de cisternas y bombas que permiten recargar el agua que lanzan en pocos minutos, algo en lo que nos ayudó mucho el Ejército”, agregó el funcionario.
Télam (Por enviado especial)