Un informe confirmó que creció la demanda de obra gruesa y terminaciones; empresas y clientes para refacciones residenciales compran para acopiar y en planes de pago para ganarle a la inflación.
De acuerdo con el Índice Construya (IC), los despachos de materiales para la construcción acumularon en los primeros dos meses del año un ascenso de 7,20% respecto a los mismos meses del año anterior y en febrero último una suba de 10,5% con respecto a febrero de 2021.
Estos datos confirman el avance de las ventas empujado por la cantidad de obras de vivienda, tanto públicas como privadas, cuando lo peor de la pandemia parece haber transcurrido. Así lo aseguraron desde Grupo Construya, entidad que agrupa varias empresas que fabrican materiales para edificar. La buena noticia también había llegado a fin de año con despachos que casi igualaron el nivel de ventas que se habían registrado en 2015, con un 27,2%, y fuentes del sector confirmaron que se recuperó el terreno perdido en 2020 y también en 2018-2019.
Lo peor de la historia había llegado con el valor más bajo en abril de 2020 (allí la disminución había llegado al 74%), producto del cierre total de la economía que provocó la cuarentena inicial. “Sobre los últimos meses del año pasado el valor del IC se estabilizó, con pequeñas subas y bajas mensuales, consolidándose los despachos de insumos para obra residencial en un nivel general que entendemos continuará durante este año”, confirmó el ingeniero Pedro Brandi, presidente de Grupo Construya.
Los despachos de materiales gruesos (ladrillos huecos, cemento portland, cal y hierro redondo) estuvieron entre los más dinámicos. Con el correr de los meses los materiales de terminación (pisos, azulejos, pinturas, entre otros) alcanzarán a los primeros por el avance natural de las obras, reconocieron desde el segmento.
Brandi argumentó que “la evolución favorable se debe en primera instancia a que la construcción es uno de los refugios de valor más elegidos frente al proceso inflacionario y el cepo cambiario vigente en nuestro país. Y en segunda instancia, a la importante caída del costo de construcción en dólares libres. Cabe destacar que esta caída es una oportunidad para aprovechar en el corto plazo”.
También realizan el Estudio de Opinión Construya donde empresarios y profesionales del sector son optimistas respecto a lo que será el corriente año. El 68% de los encuestados confía que en 2022 se mantendrá en esta senda de crecimiento.
Sobre el posible acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), Brandi, añadió que “cualquier factor interno o externo al país que pueda atentar contra la estabilidad macroeconómica tiene incidencia en el sector. En ese sentido, el acuerdo con el FMI evita un empeoramiento del panorama general y eso ayuda a que la actividad general y la construcción en particular no se vean perjudicadas, con los impactos negativos que ello conlleva a nivel económico y social.
Por otro lado, desde el segmento aclararon que la guerra entre Ucrania y Rusia es negativa desde todo punto de vista y para la Argentina en particular que afecta a nivel precios de insumos y energía.
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