Nicolás Carrizo, uno de los integrantes de la “Banda de los Copitos” que fue detenido y procesado por el atentado contra Cristina Fernández de Kirchner planteó que los mensajes encontrados en su celular, en los que hablaba de su participación en el ataque, no eran más que una expresión de “su humor negro”.
A la explicación la dio su abogado defensor, Gastón Marano, al ampliar este martes la declaración indagatoria en los tribunales federales de Comodoro Py, ante la jueza federal María Eugenia Capuchetti y el fiscal Carlos Rívolo.
En la indagatoria, Carrizo sostuvo su hipótesis de que el ataque a la vicepresidenta fue un hecho armado por otro integrante de la banda -Fernando Sabag Montiel, autor material del fallido magnicidio- para impresionar a Brenda Uliarte.