En una hazaña, con dos jugadores menos, Newell’s venció por 1-0 a Racing Club y se quedó con el título de la cuarta división del fútbol argentino.
Marcos Portillo convirtió el gol heróico a falta de cinco para el final cuando la Lepra había quedado con nueve por las expulsiones de Rossi y Zanello.
Incisivo Newell’s en los primeros instantes del partido, con dos córners en menos de un minuto. Racing comenzaba a salir de a poco del fondo y Palacios, con un remate de media distancia, hizo calentar las manos, por primera vez en la mañana, del arquero académico. La Lepra apostaba al contragolpe y era más.
A los 28, Maciel intentó un derechazo de fuera del área, la pelota se desvió en Funes y Juárez, con la yema de los dedos, tapó el balón que se quería meter abajo. En el final, un tumulto desencadenó en un manotazo de Juárez a Glavinovich que el árbitro no vio y el arquero de la Academia zafó de la roja.
A los 15 minutos del complemento, el entrenador Petete Rodriguez metió el primer cambio, salió Palacio e ingresó Portillo.
El encuentro era de ida y vuelta pero con pocas llegadas claras en los arcos. A los 21, Rossi vio la roja y cambió el partido para el Rojinegro que quedó con diez.
Por si le faltaba algo a los rojinegros para complicarse más, Zanello vio la roja tras una fuerte entrada al volante de Racing, en la jugada previa, el árbitro no observó una mano en el área de la Academia. Para resistir el empate, Prefacio ocupó el lugar de Aires.
Faltando siete minutos, Savi y Sartori ingresaron por Fúnez y Maciel para darle algo más de oxígeno para aguantar los últimos instantes del partido.
Pero a los 40min, en una de las últimas jugadas del cotejo, Portillo se animó a darle al arco, se desvió en un jugador de Racing y la pelota entró pidiendo permiso para el delirio del banco Leproso.
LO AGUANTÓ HASTA EL FINAL
Con mucho corazón pero nunca renunciando a la idea de ir al frente más allá de las circunstancias, Newell’s se quedó con uno de los títulos más importantes de las divisiones inferiores de AFA, el de los pibes más grandes, y a pesar de las críticas, muestra futuro en algunos jugadores interesantes.
Portillo por el gol, enorme trabajo de Glavinovich y Raggio, Funez bancando arriba y Erazu yendo al frente hasta el final, fueron las claves de un enorme triunfo para gritar campeón.