La región metropolitana que rodea a Rosario continúa en crecimiento urbano a partir del impulso que le otorgan los desarrollos inmobiliarios en forma de loteo o barrios abiertos, aunque se vislumbra un cambio de paradigma en la valorización de las zonas.
Según pudo constatar este medio con empresarios inmobiliarios de la ciudad y la región, el cambio principal en el modelo de negocios está dado por un giro en cuanto a la ubicación geográfica de los lugares más buscado por los inversores.
En este sentido, Funes y Roldán lideraron el ranking de los últimos años y, de hecho, son las dos localidades del conurbano de mayor crecimiento demográfico y que fueron receptoras de la mayor parte de los proyectos inmobiliarios.
Sin embargo, en el último tiempo se dio un cambio de lógica que hizo que se pongan en valor otras dos zonas de la región que, hoy por hoy, son las más atractivas para nuevas inversiones en barrios o loteos.
Por un lado, la zona norte del área metropolitana, fundamentalmente el corredor que conforman Puerto San Martín, Andino y Timbúes, donde se priorizan los lotes de tamaño medio apuntando a inversores jóvenes o profesionales que buscan establecerse con sus viviendas permanentes.
Por otro lado, en el sur del Gran Rosario, renueva su valor el corredor costero en la zona de Alvear, Arroyo Seco y Fighiera. Pero en esta zona, el inversor modelo es otro. Se trata de clientes de entre 40 y 50 años, de una posición económica sólida que busca lotes amplios y, en general, disfrutan de actividades náuticas.
Las dos zonas comparten una característica que es clave a la hora de posicionarse como un lugar atractivo, según la mirada de los empresarios consultados. Se trata de lugares de fácil acceso a las autopistas que los vinculan con Rosario en pocos minutos, un dato fundamental ya que la mayoría de los inversores son trabajadores que operan en la ciudad.