Jair Bolsonaro y Luiz Inacio Lula da Silva se enfrentaron cara a cara este domingo en el primer encuentro televisado de la campaña electoral en Brasil.
Es la primera vez que los dos archirrivales, figuras centrales de la historia reciente de Brasil, se miden frente a frente, en lo que se considera la elección más polarizada desde el regreso a la democracia en 1985. Organizado por un conjunto de medios brasileños, entre ellos la Rede Bandeirantes y el periódico Folha de S. Paulo, el debate es el primero del calendario de campaña con vistas a los comicios del 2 de octubre.
Lula, de 76 años, quien gobernó Brasil entre 2003 y 2010, lidera la carrera electoral con 47% de la intención de voto contra 32% de Bolsonaro, según una encuesta del Instituto Datafolha publicada el 18 de agosto. Otros sondeos también ubican a Lula en la delantera, aunque con menor ventaja.
Ambos candidatos se acusaron mutuamente de mentir y de tergiversar datos de sus gestiones. Los enfrentamientos también involucraron a los otros cuatro candidatos presentes en el debate, que son Felipe D’Avila del Partido Novo, Simone Tebet del Partido del Movimiento Democrático Brasileño, Soraya Thronicke del Partido Unión Brasilera, y Ciro Gomes del Partido Democrático Laborista.
Antes del primer cruce entre Lula y Bolsonaro, la primera en cargar contra el ultraderechista fue Tebet, al que acusó de tener conductas antidemócráticas que atentan contra las instituciones de la república.
“Lula fue el presidente más corrupto de la historia”
Bolsonaro afirmó que es una “barbaridad” la “injerencia” de algunos jueces y citó la orden de un juez del Supremo Tribunal Federal para el allanamiento de las oficinas de empresarios sospechados de respaldar un golpe de Estado.
Luego dijo que hay partidos incómodos con su gobierno porque los ministros fueron escogidos por criterios “técnicos” y sin arreglos ni prebendas, como “dar bananas”, a modo de acuerdos irregulares.
El primer cruce entre el mandatario y Lula ocurrió cuando el ultraderechista acusó al izquierdista de haber liderado el gobierno “más corrupto en la historia de Brasil”, una acusación a la que el candidato del PT respondió enumerando medidas que se llevaron adelante durante su gestión, entre ellas los planes de inclusión social, políticas para promover la educación y la generación de empleo.
“Es importante mencionar que ningún presidente ha hecho más investigaciones sobre la corrupción que nosotros. Fue en los gobiernos del PT que Petrobras se convirtió en lo que es, mi gobierno se caracterizó por la mayor política de inclusión social, la mayor generación de empleo, el mayor aumento del salario mínimo, la mayor inversión en agricultura”, respondió da Silva. “Salí del país con la economía creciendo al 7,5%. Este es el país que el actual presidente [Bolsonaro] está destruyendo. Por lo tanto, el gobierno que dejé es el que la gente echa de menos, y este país volverá a ser así”.
Por su parte, Lula centró su discurso durante la primera parte del debate en la defensa del medioambiente y el Amazonas, mientras comparó cuestiones de su gobierno con la actual administración, como en materia de salud, donde aseguró que en su gobierno “80 millones de personas” se vacunaron contra el H1N1 y que “hoy hay déficit de vacunas por culpa de Bolsonaro”.
Además, la cabeza del PT, quien estuvo preso durante 580 días por corrupción y fue liberado en noviembre de 2019, aseguró que fue detenido “para que no siguiera ganando elecciones”, ante acusaciones del candidato Gomes quien tildó a Lula de “encantador de serpientes” y que se “corrompió”.
Coronavirus
Bolsonaro también fue criticado por los demás candidatos por el aumento de la deforestación durante su mandato, el avance de la inflación y el hambre.
Cuando se abordó la gestión de la pandemia y la campaña de vacunación, Ciro Gomes dijo que en Brasil “todo está fuera de lugar” y que estaba “conmocionado” al escuchar a Bolsonaro decir que “la economía está en auge”. Apuntó contra el mandatario considerando que era una persona “que no tiene corazón”.
Entre uno de los momentos de mayor tensión, el presidente de Brasil señaló que la periodista Vera Magalhaes de TV Cultura es una “vergüenza” para el periodismo brasileño luego de que la reportera lo interrogara sobre la cobertura de vacunación en el país y también sobre sus discursos contra las vacunas de coronavirus.
Mientras transcurría el primer bloque, los bastidores del estudio hervían de tensión por el cruce de gritos e insultos entre asesores de Bolsonaro y Lula, como el choque del exministro de Medio Ambiente Ricardo Salles y el diputado André Janones
Política hacia las mujeres
Durante el segundo bloque del debate, Bolsonaro se cruzó con la candidata Simone Tebet quien señaló que Brasil no puede tener a un presidente que “difunde fake news”, y que es misógino y no defiende a las mujeres.
El presidente, en tanto, respondió que su gobierno incluye a todos los brasileros, que él defiende a las mujeres y que lidera el gobierno “que aprobó más leyes para las mujeres”.
El viernes, Bolsonaro dijo que debería “estar” en el debate, aunque temía tornarse blanco favorito de sus oponentes. ”En un momento creí que no debía ir, ahora creo que sí. Voy a ser fusilado, van a dispararme todo el tiempo (…) pero creo que mi estrategia va a funcionar”, afirmó el mandatario en una entrevista con la radio Jovem Pan.
Por razones de seguridad, no habrá espectadores en el estudio. En 2018, cuando ganó las elecciones, Bolsonaro participó solo en los dos primeros debates presidenciales. Faltando un mes para la primera vuelta, fue apuñalado durante un acto de campaña y tras pasar por una cirugía, no volvió a debatir.
Ni Lula ni el expresidente brasileño Fernando Henrique Cardoso (PSDB, centro) participaron en debates antes de la primera vuelta cuando buscaron la reelección en 2006 y 1998, respectivamente.