Le tocó defender los tres palos del arco Rojinegro cuando las papas quemaban porque Iván Arboleda, uno de los refuerzos, no había tenido las actuaciones esperadas y el entrenador Javier Sanguinetti decidió quitarle la titularidad.
Tras la victoria ante Central, el arquero Ramiro Macagno dejó en claro prioridades: “Nuestro objetivo es meternos entre los primeros cuatro de la tabla”.
Con la mirada más lejana a lo que pasó el domingo, se animó a hacer un análisis de lo que ocurrió en el clásico: “Hicimos un partido inteligente, fuimos ordenados. Hicimos el gol y después tuvimos situaciones para liquidarlo. Aguantamos y pudimos conseguir la victoria. Era un partido muy importante. Somos un plantel con muchos chicos y algunos referentes que son los que marcan el camino”
Aunque la realidad indica que hay competencia, ya que todos quieren ser titulares, la relación con los demás guardametas Leprosos es muy buena: “Tanto Mauri (Arboleda) como Franquito (Herrera) estuvieron acompañando al plantel como todos los compañeros. Con Mauri tengo buena relación y me dio buenos consejos para el clásico”.
En charla con el programa “Ni más ni menos” por La Red Rosario, contó cómo vivió emocionalmente el partido más importante de la ciudad: “Es difícil ver un juego lindo en el Clásico Rosarino. Siempre se dan partidos trabados y supimos jugarlo. Hablo con mí familia y amigos y les cuento cómo se vive el fútbol en Rosario que es una locura. Lo del Banderazo y el apoyo de la gente de Newell’s es algo único”.
Y cerrando la charla, no tuvo más que palabras de elogios para los referentes y compañeros: “Pablo Pérez es nuestro referente. Es una gran persona y un excelente capitán. Antes del partido nos dijo que lo disfrutemos y que es un clásico que nunca vamos a vivir. Lema y Ditta son grandísimos jugadores. Ditta jugó un clásico muy bueno y Lema también. Tuvo tres salvadas terribles sobre el final”.