El funcionario contó los detalles del presupuesto que se envió el pasado 15 de septiembre. Este contempla las variables macroeconómicas proyectadas por el Gobierno de un aumento del 2% del crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI), un déficit del 1,9% y una inflación promedio del 60%.
La audiencia contó con la presencia de los jefes de bloques del Frente de Todos, Germán Martínez; la UCR, Mario Negri: del PRO, Cristian Ritondo; del Interbloque Federal, Alejandro Topo Rodríguez; de Republicanos Unidos, Ricardo López Murphy; de Avanza Libertad, José Luis Espert; y de la izquierda Romina del Pla y Myriam Bregman.
Allí, planteó la necesidad de trabajar juntos en un acuerdo político para poder conseguir la aprobación del presupuesto porque son necesarios esos consensos. “Dentro de las distintas visiones de país que están reflejadas en el Congreso”, sostuvo.
Al reclamar la sanción del Presupuesto, Massa dijo que su “aprendizaje como ministro es que cualquiera sea el Presupuesto, es muy importante que el Congreso fije una hoja de ruta”,
En esa línea agregó que cuando existe “un desborde del déficit lo que termina pasando es que el que tiene mayor capacidad de presión o de influencia a la hora de definir el gasto es quien consigue imponer dentro del ámbito de funcionamiento del Poder Ejecutivo su idea o su objetivo a lo mejor sobre otro”.
“Entonces -completó-, lo que termina pasando es que se producen situaciones de tensión dentro del Ejecutivo y el funcionamiento social que terminan influyendo negativamente en el funcionamiento del Estado y el ordenamiento del gasto público”.
En su presentación, al defender las variables macroecónómicas, Massa dijo que están en sintonía con “cumplir los objetivos que se ha planteado el Parlamento cuando Argentina decidió renegociar el acuerdo con el FMI”. Por otro lado, planteó: “Vamos a buscar una desaceleración de la inflación” para que el año próximo se ubique en un 60%, ya que este año ya alcanzó hasta agosto el 78,5% y seguramente superará el 90%.