Durante esta jornada, declararon los padres de la víctima.
El juicio contra los rugbiers que asesinaron a Fernando Báez Sosa comenzó este lunes en Dolores. Luego de casi seis horas, el Tribunal en los Criminal N°1 de Dolores finalizó el primer día.
Máximo Thomsen, el acusado más complicado del caso se mostró, durante las primeras horas, inmutable pero con el correr del tiempo, aflojó. Al momento en el que Silvino Báez, padre de Fernando estaba declarando, el joven rugbier comenzó a llorar.
Si bien no se quebró por completo, se lo pudo observar secándose las lágrimas mientras el hombre relataba lo que tuvo que vivir cuando la Policía le informó que su hijo estaba muerto. Thomsen fue filmado por distintas cámaras dándole patadas en la cabeza al joven estudiante de derecho que terminó perdiendo la vida.
Thomsen sería el líder del grupo. Además de las pruebas que hay en la causa, la fiscalía considera que fue él quien le pegó la patada mortal a la víctima. “Lo agarraba del pelo y le daba patadas”, contó un testigo al inicio de la investigación en el ataque.