El presidente de la Cámara de inmobiliarias de Rosario (Cadeiros), Carlos Rovitti, dialogó con IMPULSO y comentó que “la construcción de edificios creció un 4% en relación al año pasado” y confirmó que “el mercado está pesificado en más de su 80%, mientras que en Buenos Aires las escrituras cayeron un 40%".
El empresario explicó que "con respecto a 2011 las unidades han bajado, pero actualmente están un 4% arriba, ya que en 2012 cuando llegó el cepo al dólar comenzó a disminuir el permiso para nuevos edificios. Hoy, estamos bien porque la gente que tiene dinero para invertir no cuenta con muchas alternativas y el ladrillo es un buen alojo. Por eso, el 80% del mercado en Rosario está pesificado".
"En el interior del país estamos trabajando con un mercado segmentado en los nuevos edificios, fideicomisos, inversiones al pozo. La parte conflictiva está en el mercado de los inmuebles usados, ya que el que vende quiere dólares. Por eso, en Buenos Aires, que tiene el 80% usado, el mercado está prácticamente parado, se les cayeron las escrituras en un 40%”, mencionó Rovitti.
En relación a los bonos Cedin, los cuales fueron esta semana regulados por el Estado, argumentó que “si la gente confía en el Gobierno Nacional puede haber una reactivación importante en el sector inmobiliario. El certificado se convirtió en un instrumento financiero, no sólo en el inmobiliario, sino también para comprar otros bienes como autos o electrodomésticos".
“Yo veo que es una gran posibilidad de que ese dinero ocioso que está repartido en Argentina y en el resto del mundo pueda ingresar al ruedo y se vuelque a la producción como una forma de reactivación de diversos sectores”, agregó el presidente de Cadeiros.
También, realizó declaraciones sobre las nuevas regulaciones del segundo y tercer anillo que implementó la Municipalidad de Rosario. “Modificaron los paradigmas. Ahora, se construye más en los barrios, mientras que antes se realizaban más obras en el micro y macro centro. Pero, obviamente, si uno le va poniendo un techo, llega un momento en el cual no hay más crecimiento. En Rosario todavía hay terrenos y posibilidades de desarrollo, como también en sus periferias como en las localidades de Funes y Roldán".