El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador mandó al Congreso una reforma constitucional sobre la industria eléctrica que busca calificar al metal como "un área estratégica del Estado".
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, mandó al Congreso una reforma constitucional sobre la industria eléctrica que busca calificar al litio como “un área estratégica del Estado” y crear así un monopolio público en torno a su explotación, una medida que para expertos consultados permitiría al Estado tomar las riendas de la transición energética y consolidar un nuevo modelo en América Latina.
Con su propuesta, el Gobierno mexicano pretende que el sector público sea el único en explotar este metal estratégico, cuya relevancia creció en los últimos años por ser indispensable para la fabricación de acumuladores de energía eléctrica -como baterías-, claves para lograr una movilidad alternativa a las energías fósiles y un almacenamiento de fuentes renovables.
“Por su importancia para la Transición Energética, no se otorgarán concesiones sobre el litio y demás minerales estratégicos necesarios“, reza la iniciativa enviada la semana pasada al Parlamento, que exceptúa a las “concesiones mineras ya otorgadas” con antecedentes de exploración avalados por las autoridades.
Según datos de la Secretaría de Economía, en México hay 36 proyectos de litio, todos ellos financiados con capital extranjero y controlados por 10 empresas, en su mayoría pequeñas firmas canadienses que buscan generar interés en el mercado y captar inversionistas.
De ellas, “solo ocho han manifestado tener exploración y querer invertir en extraer el litio“, explicó López Obrador, al anunciar el proyecto.
“Tienen que probar estos trabajos de exploración y su capacidad para invertir y extraer el litio. Ahí sí se respeta (la concesión) por el tiempo que fue otorgada“, agregó.
El Gobierno precisó que solo una de esas compañías reúne estas características, pero aseguró que si las demás logran acreditarlas “estará vigente la concesión“.
Télam