El tradicional evento tuvo un episodio especial este miércoles, bajo el lema “Rosario, ciudad de paz”.
Miles de rosarinos pidieron paz ante los hechos de violencia que sufre la ciudad durante la tradicional ceremonia de encendido del árbol de Navidad efectuado en presencia de representantes de distintos credos religiosos reunidos en la “Mesa Interreligiosa por el Bien Común”.
“Estar acá es una victoria: le ganamos al dolor, a la angustia y al miedo”, dijo la actriz Gachi Roldán, que condujo el acto de este miércoles por la noche.
“En la unión en paz se construye la vida”, agregó la conductora, para dar paso a la cuenta regresiva que concluyó con el encendido de las luces del tradicional árbol navideño en la rotonda de bulevar Oroño y avenida Pellegrini, en el Parque Independencia de Rosario.
Los líderes religiosos, por su parte, confluyeron en una oración para que “Rosario sea ciudad de paz, a pesar del contexto”, dijo Shoaleh Sabetti, de la Comunidad de Fe Bahá’í. La tradicional actividad de encendido del arbolito de Navidad se desarrolló a las 20.22, como símbolo del año que viene.
“Hemos decidido participar del encendido del arbolito con una oración que vamos a realizar en conjunto y remarcando, a pesar del contexto, ‘Rosario Ciudad de Paz’, con la esperanza y con esa luz que se prenderá”, sostuvo Sabetti.
También participaron referentes religiosos de la Iglesia Luterana, de la Asociación Israelita de Beneficencia Kehilá de Rosario, de la Iglesia Metodista y del Consejo de Pastores de esta ciudad, entre otros credos.
Antes de la hora del encendido del arbolito, ofrecieron su música la Orquesta Infanto-juvenil del barrio Ludueña y el Coro del teatro El Círculo. A las 20.22 se encendieron las luces que representan el árbol navideño y las comunidades religiosas hicieron sonar sus campanas, mientras cientos de rosarinos registraban el acto con sus teléfonos celulares.
El evento, organizado en forma conjunta por el municipio local junto a los comerciantes del Paseo Pellegrini y la Asociación de Amigos del Parque Independencia, no contó este año con festivales musicales, como fue habitual en ediciones anteriores, a raíz de la ola de violencia que atraviesa a la ciudad santafesina, con ataques armados a personas y comercios. Su lema, en cambio, fue “Rosario, ciudad de paz”.