Desde el Palacio de Hacienda indicaron que este lunes se conocerá la información oficial. La cartera que conduce Guzmán apela al hermetismo ante la etapa de definiciones.
El Gobierno nacional depositará el próximo viernes 4 de septiembre los nuevos bonos en las cuentas de los acreedores que ingresaron al canje de deuda, que cerró durante la víspera con un alto nivel de aceptación, de acuerdo a las proyecciones de analistas del mercado.
Desde el Palacio de Hacienda revelaron que este lunes se conocerá la información oficial del canje de la deuda por 66.300 millones de dólares de títulos emitidos bajo legislación extranjera, que cerró este viernes con un amplio nivel de adhesión, sostuvieron distintos analistas.
El equipo económico que encabeza el ministro Martín Guzmán mantiene un hermetismo total en cuanto a los números finales de cierre por la “complejidad” de la operación, que requerirá muchas horas para procesar los datos, si bien dejó entrever una visión optimista.
De esta forma, la Argentina puso punto final al asunto y el próximo viernes 4 de septiembre quienes hayan ingresado a la operación tendrán en sus cuentas los nuevos bonos, con menores intereses y vencimientos más largos.
Para los analistas, el nivel de adhesión superaría los umbrales necesarios previstos en los distintos tipos de bonos, lo que -por la aplicación de las Cláusulas de Acción Colectivas- obligaría a ingresar a quienes en un comienzo no aceptaron la propuesta. En tantom esas cláusulas establecen, según cada tipo de título, que si entre el 65 y 85 por ciento de los tenedores aceptaron el canje, el resto debe acogerse.
Las estimaciones de los especialistas privados son que la Argentina alcanzará su objetivo con la deuda, en especial con los bonos globales emitidos en 2016, aunque mantienen cierta reserva respecto a los títulos que formaron parte del canje de 2005, que requieren un umbral de aceptación mayor.
En ese sentido, algunos analistas pusieron reparos con la suerte de alguna serie de los inversores de bonos 2005 y 2010, que necesitan una alta aceptación -de 85 por ciento- para arrastrar al resto de los tenedores a ingresar a la oferta.
El proceso de reestructuración de la deuda bajo legislación extranjera llevó ocho meses desde el momento en el que el Gobierno -el 21 de enero pasado- anunciara la intención formal de hacerlo; aunque el plazo final en sí se reduce a cuatro meses si la fecha en cuestión pasa a ser la del 21 de abril, cuando la Argentina presentó ante la SEC, el órgano de contralor bursátil de Estados Unidos, la propuesta de reestructuración de deuda, enmendada en dos oportunidades hasta la oferta última formulada el pasado 4 de agosto, tras el acuerdo alcanzado con los grupos acreedores más duros.
El canje ya cuenta con el apoyo de los tres grandes grupos de acreedores, que representan a grandes fondos de inversión como Blackrock, Ashmore, Monarch y Fidelity y fueron ellos mismos quienes alentaron a ingresar al canje.
También recibieron el aval de fondos como Fintech, Gramercy y Greylock, que ya participaron de reestructuraciones anteriores con la Argentina y en la región.
Télam