Con el reciente vencimiento (23/3) de uno de los esquemas de regularización previsional -que permitía financiar aportes adeudados con descuentos sobre la pensión-, surge la pregunta: ¿cómo abordan esta problemática otros países latinoamericanos y qué opciones persisten en el sistema argentino?
Los sistemas de pensiones a nivel global establecen requisitos mínimos de cotización (en años o montos) para acceder a beneficios jubilatorios completos, financiados principalmente por empleos formales.
Sin embargo, la informalidad laboral, el desempleo y períodos de inactividad generan déficits contributivos, particularmente en economías con mercados laborales frágiles como Argentina y Latinoamérica. En el caso argentino, la exigencia de 30 años de aportes agudiza este problema, llevando al Estado a implementar moratorias previsionales como mecanismo excepcional para ‘adquirir’ años faltantes.
¿Es esto lo habitual en otros países?
Qué sucede en América Latina
Un análisis comparado de los sistemas de pensiones en América Latina revela que todos los Estados de la región han implementado mecanismos de protección para aquellos ciudadanos que no alcanzan a completar los requisitos contributivos. Existe un consenso social sobre la necesidad de garantizar ingresos básicos a la población mayor, independientemente de su historial laboral. No obstante, los instrumentos diseñados para este fin presentan notables diferencias entre las distintas naciones.
Gráfico 1. Alternativas para quienes no cuentan con aportes completos.
% de países de América Latina
Los sistemas de pensiones en la región han desarrollado diversas alternativas para garantizar ingresos en la vejez, incluso para quienes no completaron sus aportes. Estas son las principales opciones disponibles:
- Prestación No Contributiva (Asistencial)
Qué es: Beneficio social básico para adultos mayores sin aportes, con montos inferiores a una jubilación tradicional.
Objetivo: Evitar la indigencia sin desincentivar la formalidad laboral.
Cobertura regional: Disponible en 89% de los países (excepto Honduras y Nicaragua).
Ejemplos:
- Argentina: Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM)
- Chile: Pensión Básica Solidaria
- Brasil: Beneficio de Prestação Continuada (BPC)
- Jubilación Proporcional
Qué es: Calcula el beneficio según años aportados (ej.: 50% de la pensión completa por 15 años de cotización).
Ventaja: Reconocimiento parcial del esfuerzo contributivo.
Cobertura regional: Existe en 61% de los países latinoamericanos.
Ejemplo:
- Uruguay: Reduce el haber proporcionalmente si faltan años (pero mínimo 15 años aportados).
- Compra Retroactiva de Aportes
Qué es: Regularización de períodos no cotizados mediante pagos actualizados.
Limitaciones: Poco común (22% de los países) y suele requerir:
- Pruebas de actividad laboral en el período a regularizar.
- Pago de intereses por mora.
Ejemplo:
- Colombia: Permite completar semanas cotizadas con pagos retroactivos (hasta 5 años).
- Pensión por Fallecimiento (Indirecta)
Qué es: Ingreso para cónyuges o familiares de personas jubiladas fallecidas.
Relevancia: Aunque no es solución directa para no aportantes, 100% de los países la ofrecen.
Detalle: En muchos casos, el beneficiario no necesita historial contributivo propio.
Ejemplo
- En México, la pensión de viudez equivale al 90% del haber del fallecido.
Moratorias: cómo Argentina inventó un sistema jubilatorio sin precedentes
En 2005, con solo 65% de cobertura previsional (y mayoría masculina), Argentina enfrentaba una crisis: empleo no registrado, pocos aportes y 30 años de exigencia. La solución lógica –bajar el requisito, como hizo el resto de la región– fue descartada. En su lugar, se crearon las moratorias (Decreto 1454/05), un experimento único:
Cualquier persona podía “comprar” años no trabajados (hasta 1993) pagando en cuotas desde su futura jubilación.
Sin verificar si había trabajado: Un empleado formal que aportó 30 años recibiría lo mismo que quien nunca cotizó.
Cuando el sistema empezó a agotarse (no cubría años recientes), se parcheó:
✓ 2014: Más años y evaluación socioeconómica (pero laxa).
✓ 2016-2022: Prórrogas solo para mujeres.
✓ 2023: Controles patrimoniales y foco en quienes estaban cerca de jubilarse.
La última ventana –para quienes ya tenían edad pero no aportes– acaba de cerrar, dejando en evidencia los límites de un modelo que postergó por 20 años una reforma estructural.
Figura 1. Moratorias previsionales – Línea de tiempo
Por efecto de las moratorias, la cobertura subió del 65% al 93% en 2022. Pero también crecieron los costos: el gasto en jubilaciones pasó del 4,3% al 7,6% del PBI. Esto generó un fuerte impacto fiscal y un dilema de equidad entre quienes cumplieron con todos los aportes y quiénes no.
Sistema Previsional Argentino: 5 Alternativas para Quienes No Completaron sus Aportes
En Argentina, los adultos mayores sin historial contributivo completo pueden acceder a distintos beneficios previsionales, cada uno con requisitos y alcances específicos. A continuación, un detalle de las cinco opciones vigentes:
- Prestación Universal para el Adulto Mayor (PUAM)
Beneficiarios: Personas de 65+ años sin otra cobertura previsional.
Requisitos: Evaluación socioeconómica (no poseer ingresos superiores al límite establecido).
Monto: 80% de la jubilación mínima (ajustado por movilidad trimestral).
Beneficios adicionales: Cobertura de PAMI. Acceso a asignaciones familiares.
Limitaciones: No genera pensión por fallecimiento. Incompatible con empleo formal registrado.
Rol: Red de contención básica para quienes no acceden al sistema contributivo.
- Pensión No Contributiva por Vejez
Beneficiarios: Personas de 70+ años sin jubilación o pensión (propia o del cónyuge).
Requisitos: Evaluación socioeconómica (ingresos bajos o nulos).
Monto: 70% de la jubilación mínima.
Beneficios adicionales: Plan Incluir Salud (no incluye PAMI). Genera pensión por fallecimiento para familiares.
Limitaciones: No compatible con la PUAM. Sin acceso a asignaciones sociales.
Rol: Protección para adultos mayores en situación de vulnerabilidad extrema.
- Moratorias Previsionales
A) Ley 24.476 (2005)
Beneficiarios: Personas sin los 30 años de aportes pero con evaluación socioeconómica favorable.
Características: Permite acceder a una jubilación mínima contributiva. La deuda se descuenta directamente del haber jubilatorio.
B) Ley 27.705 (2023)
Beneficiarios: Personas en edad activa que no alcanzarán los 30 años de aportes.
Características: Jubilación mínima contributiva. Deuda a pagar mientras se sigue trabajando.
Rol: Regularización de aportes para quienes estuvieron en la informalidad.
- Pensión por Fallecimiento
Beneficiarios: Cónyuges, convivientes o hijos menores/discapacitados de personas fallecidas que tenían aportes o ya estaban jubiladas.
Monto: 70% del haber del fallecido (o el que le hubiera correspondido). Nunca inferior a una jubilación mínima.
Compatibilidad: Puede cobrarse junto a otra jubilación, pero no con otra pensión por fallecimiento.
Rol: Protección indirecta para familiares dependientes.
Hacia un Sistema Previsional Ordenado y Sostenible
El agotamiento de las moratorias como herramienta de inclusión previsional exige avanzar hacia soluciones estructurales que equilibren equidad, sostenibilidad fiscal y adaptabilidad a la realidad laboral argentina.
- Alternativas Inmediatas: Más Allá de las Moratorias
Para reemplazar el esquema actual de moratorias –que solo ha profundizado la degradación del sistema–, se podrían implementar medidas de transición:
- Jubilación proporcional con piso garantizado
Modelo: Reconocer años aportados (ej.: 50% del haber por 15 años de cotización) con un mínimo equivalente a la PUAM.
Ventaja: Equilibra inclusión (nadie cobra menos que el piso asistencial) y justicia contributiva (quien aportó más recibe más).
Ejemplo regional: Uruguay y Colombia ya aplican este sistema.
- Flexibilizar la PUAM para permitir trabajo formal
Hoy, la PUAM es incompatible con empleos registrados, lo que desincentiva la formalización.
Permitir trabajar (como en las jubilaciones contributivas) ayudaría a reducir la pobreza en adultos mayores.
- Ordenamiento Integral: Los Pilares de una Reforma
Más allá de las urgencias, se requiere un rediseño estructural que aborde:
- Regímenes especiales: Revisar los sistemas privilegiados (ej.: magistrados, fuerzas de seguridad) que generan inequidades y presión fiscal.
- Litigiosidad previsional: Implementar mediación obligatoria y criterios claros para reducir juicios masivos (hoy, el 40% de los nuevos beneficios judicializados).
- Pensiones derivadas y doble cobertura: Eliminar superposiciones (ej.: viudas que cobran múltiples pensiones) y ajustar requisitos de acceso.
- Cajas provinciales no transferidas: Unificar criterios con el sistema nacional para evitar desbalances territoriales (ej.: provincias con déficits crónicos).
- Mecanismos de ajuste automático:Introducir fórmulas demográficas que adapten beneficios a: Envejecimiento poblacional (más jubilados, menos cotizantes), cambios en el mercado laboral (informalidad, trabajos plataformizados).
- Lecciones Internacionales: ¿Qué Puede Aprender Argentina?
Chile: Combinó capitalización individual + pensiones solidarias focalizadas.
Uruguay: Implementó jubilación proporcional + aportes flexibles para informales.
Brasil: Estableció límites claros a pensiones derivadas y edad mínima creciente.
Factor clave: Todos estos países evitaron moratorias masivas, priorizando reformas con reglas claras y progresivas.
Conclusión: De los Parches a la Transformación
Las moratorias fueron un paliativo necesario, pero su perpetuación solo postergó los problemas de fondo. El camino ahora debe incluir:
- Soluciones inmediatas: Jubilación proporcional + PUAM flexible.
- Reforma estructural: Ordenamiento de regímenes, litigiosidad y pensiones.
- Sostenibilidad futura: Mecanismos automáticos de ajuste.
El desafío no es técnico, sino político: Se necesita voluntad para priorizar el largo plazo sobre los atajos cortoplacistas. La historia muestra que, sin reformas, el sistema colapsa –y los más perjudicados siempre son los jubilados.
Fuente: LP CONSULTING