La actriz rosarina Natalia Dal Molin, que interpreta a una estrella porno en la comedia brasileña “Hard”, cuyos nuevos episodios ya están disponibles por la plataforma HBO, contó que gracias a la serie aprendió “que existe una industria enfocada en la mujer donde se despliegan sensibilidades negadas dentro del porno tradicional comandado por hombres”.
“Soy argentina, católica, vengo de una familia tradicional con padres que estuvieron casados toda la vida así que para interpretar a Shana tuve que quitar primero mis propios tabúes, que eran demasiados, y entender que existe una industria que es maravillosa y cada vez crece más”, dijo a Télam Natalia Dal Molin (“Arrepentidos”, “Sos mi hombre”, “El elegido”, “O Taxi de Escher”), sentada en un parque verde en algún lugar de Minas Gerais.
Remake de una historia que se filmó en Francia hace más de 12 años, “Hard” cuenta la historia de Sofía (Natalia Lage), un ama de casa de clase alta que renunció a su carrera de abogada para cuidar a sus dos hijos y acaba de enviudar.
Tras la muerte repentina de su marido, Sofía ve cómo su vida perfecta se desmorona: su marido le mintió sobre su profesión y la herencia que le dejó no es una compañía de tecnología sino una productora de películas pornográficas que lleva su nombre, SofiX, y donde también trabaja su suegra.
Gemidos, lubricantes, métodos de profilaxis, dilatación anal, legislación vigentes y fetiches son algunas de las temáticas frecuentes en esta serie dirigida por Rodrigo Meirelles y estrenada en mayo de 2020 en HBO que propone un acercamiento desprejuiciado en clave de comedia al detrás de escena de una de las industrias millonarias más tabú del mundo.
“Mi personaje se anima hablar de sexo con naturalidad”
Allí, Shana es una actriz porno argentina, casada con Conrado, junto a quien comenzó a grabar y compartir sus experiencias swinger antes de que la pareja se convirtiere en una dupla profesional del cine XXX.
“Mi personaje es una mujer que se anima a hablar de sexo con total naturalidad porque es su trabajo y es tan abierto su mundo que no tiene que esconder nada. Es madre, se mudó de un país a otro, conoció al amor de su vida, trabaja con el sexo y lo puede contar de una manera muy amorosa y quitarnos el tabú al resto”, contó la actriz que interpretará a la hermana de “El 10” en la serie “Maradona: Sueño bendito” que se estrenará en Amazon.
“Shana enseña eso -agregó- que es todo más simple, que trabaja con sexo porque le gusta, porque usa esa herramienta que es su cuerpo, como hacemos los actores, y que se atreve a contar algo mas”.
¿Qué tipo de acercamiento tuviste que hacer a la industria del porno para construir tu personaje?
-Natalia Dal Molin: Acá en Brasil se prepara mucho la parte actoral y eso fue una bendición. Tuvimos una preparadora de elenco y los actores compartimos con actores porno reales que participaron de la serie. Conocer su mundo fue mágico. Empezamos a trabajar con respiraciones, nuestros gemidos, sonidos libidinales y ellos decían que su trabajo es al revés: el hombre se toca, la mujer se estimula y van a la escena. Fue lindo, recuerdo imágenes poéticas, teníamos un globo y empezamos a tirarlo y a sacarnos la ropa a ver qué límites teníamos, todo desde un lugar respetuoso, sin prejuicios.
¿Qué aprendiste de la industria porno o qué tabú pudiste vencer?
-NDM: De la industria porno yo conocía muy poco, solo lo que me gusta o me provoca placer, pero hay muchas cosas, sobre todo en SofiX, que se cumplen fantasías. Teníamos un compañero que es el hombre perro y él en su vida real utiliza su máscara y va a lugares como si fuera un perro. Empecé a entender nuevas fantasías, hay un hombre que se llama “hombre tapete” que va y se presta como alfombra. Las fantasías están abiertas a los deseos de las personas. Para la serie se acercaron unas chicas de la industria porno y ahí pude ver un montón de sensibilidades negadas dentro del porno tradicional porque es el hombre el que dirige, el que comanda.
¿Cómo dialoga esa mirada del porno hecho por mujeres en un contexto de movimientos feministas cada vez más fuertes?
-NDM: En estos nuevos episodios se va a mostrar que hay un montón de fantasías maravillosas que se pueden cumplir y disfrutar, sobre todo nosotras. La serie se hizo en 2018 y en este tiempo aprendimos un montón. En lo personal estoy muy agradecida. Está bueno que se charle, para mí fue liberador, hay un montón para conversar y la serie viene desde un lugar de comedia, para conversar en las casas.
¿Cómo es tu mirada como argentina respecto a la apertura que hay en Brasil hoy?
-NDM: Ahora es complejo porque a Brasil vino alguien que dice que es mejor reprimir. Pero por fuera de este contexto creo que acá hay otra libertad, yo viví un solo carnaval, pre pandemia, y vi algo distinto. Nuestro país es muy obcecado con el cuerpo y se preestablece que el cuerpo deseable tiene que ser de una sola manera. Acá todo el mundo se pone su brillantina, se decora y se entrega, la mujer joven, la grande, se muestra, baila, se mueve y tienen la bisexualidad muy conversada. Son más abiertos creo. Incluso los niños son muy fluidos, vienen más libres que nosotros que tenemos generaciones de mentiras e hipocresía encima.
Fuente: Télam