Un brote de neumonía bilateral de origen desconocido preocupa a la provincia de Tucumán. La enfermedad ya causó tres muertes, todas en el centro médico Luz Médica de la capital provincial, y el Instituto Malbrán analiza un total de seis casos.
Una de las posibilidades que analizan los especialistas es la Legionella o Enfermedad del Legionario, un tipo de grave de neumonía (infección de los pulmones) causada por la bacteria llamada Legionella.
Según confirmó ayer el Ministerio de Salud de la Nación, ANLIS-Malbrán “recibió las muestras provenientes de Tucumán para llevar a cabo una ampliación diagnóstica de los seis casos de neumonía de origen desconocido“.
El ministerio informó que “además, las autoridades sanitarias nacionales y provinciales están trabajando en conjunto para realizar la investigación del brote, lo que incluye el seguimiento de los contactos de los casos y acciones específicas de control en el centro de salud donde surgió el brote”.
¿Qué es la Legionella?
El Centro Nacional de Inmunización y Enfermedades Respiratorias (NCIRD) explica que las bacterias Legionella pueden causar un tipo grave de neumonía, llamada enfermedad del legionario. Estas bacterias, a su vez, pueden causar una enfermedad -menos grave- llamada fiebre de Pontiac.
Las bacterias Legionella se encuentran naturalmente en los ambientes de agua dulce, como lagos y arroyos, y pueden convertirse en una preocupación de salud cuando se multiplican y propagan en los sistemas de agua de los edificios.
La legionelosis nosocomial (o enfermedad del legionario adquirida en el hospital) está relacionada con la presencia de esta bacteria en los sistemas de distribución de agua sanitaria hospitalaria.
¿Cuáles son los síntomas?
La enfermedad del legionario provoca síntomas similares a los de otros tipos de neumonía; con frecuencia, estas enfermedades se ven similares en las radiografías de tórax.
- Tos
- Dificultad para respirar
- Fiebre
- Dolores musculares
- Dolores de cabeza
La enfermedad del legionario también se puede asociar a otros síntomas, como diarrea, náuseas y confusión. Los síntomas generalmente aparecen entre 2 y 14 días después de la exposición a las bacterias, pero podrían tardar más tiempo en manifestarse.