Newell's empató en su visita a Platense por 1 a 1 con dos goles de otro partido. Un error garrafal del arquero Ledesma le dio la ventaja a los de Sanguinetti. Sin embargo, una volea desde 20 metros que ejecutó Esquivel puso el empate definitivo.
En el inicio del encuentro a la Lepra le costó hacer pie, con la defensa teniendo que actuar de manera temprana desactivando los centros del Calamar. Platense salió decidido a presionar arriba y usar los laterales para atacar a la Newell’s.
Los primeros 20 minutos fueron de completo dominio de pelota por parte de Platense, pero sin trasladarlo en situaciones claras ni generando peligro para Macagno.
Horacio Tijanovich tuvo la primera aproximación del partido a los 21 minutos. Tras un centro, el delantero se encontró con la pelota pero se la llevó por delante desviando completamente la dirección. Sin embargo, el impacto no tuvo el destino deseado y el balón se fue al lado del palo.
Por su parte, Newell’s no sufría pero tampoco reaccionaba ni generaba juego. Los de Sanguinetti se mantuvieron expectantes esperando el error del local. Lo más peligroso fueron los centros frontales al área que ni siquiera fueron una molestia para el arquero Ledesma.
Pese a no hacer mucho y casi que sin merecerlo, los del Parque Independencia se iban a poner en ventaja. Platense quiso salir jugando y se la dieron al arquero Ledesma, pero no pudo frenar la pelota que le pasó por debajo de la suela y fue directo al fondo de la red para marcar el 1 a 0 para Newell’s.
Ya en el complemento, Newell’s salió con una actitud muy diferente a como arrancó el partido. Los de Sanguinetti buscaron presionar y no dejar jugar a Platense, que sin muchas ideas intentaba empatar el juego.
Los primeros 15 minutos de la segunda tuvieron el mismo tono que venía manteniendo el partido. Ambos equipos se disputaban el balón y las llegadas eran de poco peligro y escasas para ambos conjuntos.
A partir de los 25 minutos, la superioridad de los dirigidos por Omar De Felipe fue notoria. Newell’s se resguardó un poco más y el Calamar, aunque sin muchas ideas, adelantó sus líneas.
Sin embargo, los de Sanguinetti volvieron a tener claridad. A los 27 minutos, Djokaeff Reasco se encontró con un remate desviado, paró la pelota y quedó mano a mano para liquidar el encuentro pero Ledesma reaccionó a tiempo y evitó que Newell’s estire el resultado.
Faltando 10 minutos para el final, todo se iba a igualar en Vicente López. Esquivel agarró una pelota que fue despejada del área leprosa y, de primera, sacó un remate que se metió en ángulo derecho de Macagno. Un verdadero golazo de otro partido.
El empate del local fue un baldazo de agua fría para la Lepra, que no tuvo más jugadas de claridad. Solo buscó plantarse en campo rival, al igual que Platense, y dominar el balón para no sufrir otro tanto en contra.
Sin tiempo para más, fue empate entre Newell’s y Platense por 1 a 1. Los de Sanguinetti se encontraron con la ventaja sin quererlo pero un golazo infernal puso tablas en el marcador. Sanguinetti tendrá que seguir trabajando el equipo.