Sigue sumando. Sin brillar, sin sobresalir, sin mejorar, pero Newell´s volvió a lograr tres puntos vitales en lo anímico de cara a la maratón de partidos definitorios que se vienen entre la Liga Profesional y la Copa Sudamericana. En la primera etapa Calcaterra de cabeza puso en 1 a 0 y en el complemento Nacho Scocco, que entró desde el banco, le dio el 2 a 0 definitivo ante Patronato.
Arrancó el partido con otra actitud la Lepra, más adelantado, cuidando las espaldas pero metidos en el campo del Patrón. A pesar de esa actitud más ofensiva de parte del local, la primera de peligro iba a llegar para la visita, con un desborde de Delgadillo por izquierda y Aguerre rasguño el balón antes que la desvíe un futbolista entrerriano.
El equipo de Burgos no encontraba los caminos claros y Patronato sí, por eso Canteros a los 20 punteó el balón por arriba de la defensa y cuando Garay iba a gritar el primero ahogó su grito Aguerre. Rápidamente contestó la Lepra con una jugada casi calcada de Pérez a Maxi Rodríguez y el capitán, en lugar de definir, intentó el pase y encontró el rechazo defensivo ante una buena chance.
Sobre el final el Rojinegro aceleró, con muchos problemas de construcción de juego pero empujando, y de tanto hacerlo llegó la ventaja. Antes Lema había avisado con un cabezazo que ibañez tapó en dos ocasiones y a los 40, tras un córner de Maxi Rodríguez, Calcaterra gritó por primera vez en su carrera para el 1 a 0.
En los segundos 45 minutos volvió el viejo Newell’s, el que vive metido en su campo, el que espera el contragolpe pero no lo puede ejecutar y eso animó a un Patronato que fue con ganas pero sin fútbol. Aunque de arranque, un cabezazo de Pérez dejó solo a Cristaldo y con una tijera envío el balón por sobre el travesaño.
Después fue todo de la visita porque Burgos se lo permitió retrocediendo demasiado al equipo. Nadalín por Cristaldo y las últimas modificaciones Scocco y Cabrera por Maxi y Alexis Rodríguez eran los manotazos del técnico para ver si se podía aplicar una contra letal.
Luego hubo algunas situaciones de Patronato que hicieron temblar una defensa endeble: la primera de Arias que rechazó sobre la línea Nadalín y otra del mismo delantero que ingresó complicando a la última línea en demasía, aprovechando errores de Aguerre y Cabral.
Pero claro, una noche volvió con aquellos raptos de crack que tiene, paró la pelota en la puerta del área sobre el final del encuentro y clavó en el ángulo derecho de Ibáñez la victoria Leproso. Scocco volvió una noche para alegría del hincha rojinegro.
Fue un triunfo sufrido, por decisión propia, por esa costumbre que tiene el Newell’s made in Burgos de meterse tan atrás que agranda a cualquier rival. Una noche donde la Lepra disfruta solamente los tres puntos y que volvió, con la marca de su calidad, Ignacio Scocco.