Muy preocupante fue lo que mostró futbolísticamente Newell’s Old Boys este domingo de local ante el Huracán de Frank Kudelka. Fue 2 a 2 con goles de Negri y Cacciabue para el Rojinegro mientras que Cordero y Chávez, sobre el final del encuentro, pusieron la definitiva igualdad. La Lepra sigue sin poder ganar en el torneo y acumula tres empates siendo dirigido por el “Mono” Burgos.
No pudo arrancar mejor el partido para Newell’s, ya que a los 2 minutos, repitiendo la fórmula en Tucumán, un lateral por derecha de Cacciabue le cayó a Cristaldo, quien se la dejó a Negri que remató, la pelota se desvió y se le metió a Meza para arrancar de movida ganando el encuentro.
Pero como su técnico determina, el Rojinegro en ventaja no cambia sus formas, muy metido atrás, con un 5-3-2-1 muy marcado, lo dejó meterse en su campo a Huracán y a los cinco minutos de la ventaja, tras un córner, un cabezazo de Cordero puso el rápido empate para la visita.
Nada cambió, la Lepra seguía sufriendo por la izquierda con la subida de Bonifacio y Silva, mientras que la fragilidad que aparentaba la defensa del Quemero le daba esperanzas al equipo de Burgos. Y así fue, cuando a los 28, de lateral a lateral llegó la ventaja para el Rojinegro después de un centro pasado de Negri que encontró a Cacciabue definiendo de primera, como venía para el 2 a 1.
La mala noticia de la primera etapa fue la lesión de Fernández quien fue reemplazado por Diego Calcaterra. Para el complemento, como casi de costumbre, Freytes ingresó por Negri, quién había tenido algunas complicaciones físicas durante la semana.
Newell’s hizo todo para que le empaten el partido, todo. Siguió muy metido atrás, no salió nunca y dejó agrandar al Globo que por propio empuje fue a buscar el empate. Llano y Formica ingresaron por Cacciabue y Maxi Rodríguez para intentar reacomodar la ofensiva pero nada de esto sucedió.
Tanto lo dejó venir que el equipo de Kudelka, sin muchas ideas tampoco, se animó con el camino que le dio rédito toda la tarde, la pelota aérea. A los 35 minutos, tras un centro de Toranzo, Chávez cabeceó, la pelota dio en el travesaño y en el rebote, Merolla remató para encontrar una gran respuesta de Aguerre.
Se avizoraba el empate y seis minutos más tarde llegó. Un centro largo desde la izquierda cuando Newell’s estaba con diez jugadores tras quedar Cristaldo fuera de la cancha lesionado, encontró a Cabral, que la peinó para que la pelota le caiga a Nuñez, que había ingresado, para rematar a Aguerre y poner el 2 a 2 final.
La Lepra cada día juega peor, no muestra nada nuevo, solo falta de fútbol, ambición y protagonismo, algo que sin dudas va en contra de la historia rojinegra que se hacía fuerte en condición de local. Burgos deberá cambiar, buscar la victoria de esta manera parece una utopía y el miércoles tendrá ante Sarmiento de Junín una prueba determinante por Copa Argentina, donde allí no puede fallar.