El niño de 8 años que fue sometido a un trasplante de hígado en la ciudad de Rosario, tras ser diagnosticado con una hepatitis severa de origen desconocido, fue dado de alta hoy y continuará la recuperación en su casa, informaron fuentes sanitarias.
“Está con muy buen humor, muy contento de volver a su casa. Es un nene que no la pasó bien, su familia tampoco, es una alegría para todos”, dijo la jefa de la Unidad de Terapia Intensiva del Sanatorio de Niños de Rosario, Griselda Gutiérrez, tras darle el alta al paciente este mediodía.
Vanesa, madre del niño, llamado Pablo, también se manifestó “recontenta” y dijo: “Me voy a casa con él, es revaliente”.
El chico fue trasplantado el 10 de mayo pasado en el Sanatorio de Niños de Rosario, al que había llegado unos días antes con un cuadro severo de hepatitis.
“El paciente estaba muy crítico, llegó en una situación prácticamente imposible de empeorar”, había dicho el jefe de la Unidad de Hígado y Trasplante del Sanatorio de Niños, Alejandro Costaguta,
Pero gracias a un donante de La Pampa el niño fue sometido a un trasplante, la única alternativa que los profesionales consideraron para que continuara con vida.
Tras una rápida recuperación, Pablo obtuvo el alta este mediodía y regresó a su casa de la localidad de Funes, cercana a Rosario.
Gutiérrez dijo a los medios de prensa locales que el niño deberá estar por un tiempo resguardado en una habitación, acompañado por su madre, y que solo podrá recibir las visitas de su padre y su hermana.
En esa línea, explicó que “hay que tener mucho cuidado por la época” de frío ya que, agregó, “va a estar inmunosuprimido, los primeros meses en especial”.
Por su parte, Costaguta señaló en declaraciones a Televisión Litoral que “al principio la recuperación es más compleja y requiere cuidados, pero cuando su cuerpo acepte el hígado va a ser todo más sencillo”.
Así, estimo que “al final del primer año solamente va a tomar una medicación y va a hacer una vida normal”.
El caso de Pablo se conoció cuando el Ministerio de Salud de la Nación armó una mesa de trabajo con representantes de sociedades científicas para realizar un seguimiento epidemiológico de los casos sospechosos de hepatitis aguda grave de origen desconocido en población pediátrica.
El 6 de mayo pasado, el Ministerio de Salud informó que en la Argentina había ocho casos en estudio” de hepatitis grave de origen desconocido, mientras que la OMS advirtió el martes pasado la existencia de 420 casos en el mundo