Esta cifra, de confirmarse, significaría la peor superficie en ocho años, desde la campaña 2016/17, cuando todavía la siembra estaba por debajo de las 6 millones de hectáreas.
¿De qué depende que se confirme? La proyección está sujeta a “la evolución de las variables económicas y climáticas dada la extensa ventana de siembra y también a la evolución de las poblaciones de Dalbulus maidis”.
Precisamente, a la hora de explicar el porqué de este retroceso, la Bolsa de Buenos Aires explicita tres motivos que se constituyen como un viento en contra para el maíz 2024/25:
- La chicharrita del maíz: “El principal y más preocupante tiene que ver con la incertidumbre creciente respecto a la incidencia que tendrá el complejo de virus y bacterias asociados a Dalbulus maidis”, resume el informe.
- El clima: “El segundo factor es el climático, debido al escenario de “Niña débil” – “Neutral frío” que pone un límite al aporte hídrico que tendrá el cultivo durante su ciclo, además de retrasar en algunos casos el comienzo de las lluvias de primavera y, como consecuencia, podría influir en la posibilidad de adelantar la fecha de siembra para escapar al pico poblacional de la chicharrita”, agrega.
- La rentabilidad: “El factor económico en esta campaña presenta un escenario desafiante para todos los granos, especialmente para el maíz, debido a la rentabilidad ajustada que se observa en la campaña actual y al elevado requerimiento de capital asociado con su producción”, completa.
La versión del gobierno
En cuanto al informe del Gobierno, cita que “los primeros sondeos realizados por nuestras delegaciones indicarían una menor presencia de maíz en la rotación agrícola para la próxima campaña 24/25 que en la presente campaña 23/24”.
Puntualmente, el área estimada por la Dirección de Estimaciones Agrícolas (incluyendo todos los usos: grano comercial, silaje, uso diferido y otros) es 15% inferior a la de la temporada pasada.
Coincidentemente con la Bolsa de Buenos Aires, serían 1,3 millones de hectáreas menos, desde las 8,7 millones del último ciclo a 7,4 millones en total.
Las causas que menciona el relevamiento oficial son las mismas que lo que menciona la entidad porteña.
“Esto se vincula principalmente a las fuertes pérdidas producidas por el achaparramiento del maíz en la campaña actual y la incertidumbre que se repita una epifitia de similar envergadura en la campaña entrante, potenciada también por la incertidumbre reinante en cuanto a las condiciones climáticas del próximo año”, subraya el documento.