Que Nueva Zelanda es un país de rodajes, paisajes paradisíacos y mucha aventura, casi todos lo saben. Pero el destino también es conocido y reconocido por sus avances en los ámbitos económico y social, especialmente con el trato hacia las mujeres.
Fue, por ejemplo, el primer país en otorgar el derecho al voto a las mujeres, y es uno de los pocos en el mundo donde las parejas tienen los mismos derechos en relación con la crianza de los hijos y el permiso parental.
Nueva Zelanda, invita a conocer a las grandes líderes del país:
Al llegar a Nueva Zelanda, es posible rendir homenaje a la aviadora Jean Batten, quien se convirtió en la personalidad neozelandesa más conocida de la década de 1930, debido a su número récord de vuelos individuales: su estatua se encuentra a las afueras de la terminal internacional en Auckland.
En el museo “Te Papa”, en Wellington, se encuentra la exposición Whakatu Wahine – Mujeres en Nueva Zelanda, que destaca la historia de varias mujeres que lideraron cambios positivos en la comunidad
Hasta finales de abril, el Museo de Wellington presenta la exposición Suffrage in Stitches, que cuenta con 546 paneles de tela cosidos individualmente, que transmiten la historia de las 546 mujeres que firmaron la petición original pidiendo el derecho al voto.
Con relación al voto femenino, en Christchurch, está el Monumento Nacional Kate Sheppard, que se inauguró en 1993 para conmemorar el centenario de la conquista de las mujeres de Nueva Zelanda al derecho al voto. El monumento lleva el nombre de la líder de la campaña para el voto femenino en el país.
Otra oportunidad para hacer un recorrido por las raíces maoríes es utilizar el servicio de “Napier Maori Tours”, que realiza visitas ecoculturales en tribus y tierras ancestrales.
En Isla Norte, el nombre de la ciudad de Whakatane significa “actuar como un hombre”. La historia se remonta al siglo XII, cuando se prohibieron las canoas para mujeres. Sin embargo, después de que los hombres se fueron, la joven Wairaka, hija del jefe Toroa, condujo a las mujeres en una canoa para salvarlas y las llevó a tierra. En su honor, hay una estatua de bronce en el sitio;
El distrito de Hokianga, en el extremo norte, alberga otra estatua recién inaugurada: Whina Cooper, famosa líder maorí que luchó por los derechos de su pueblo y mujeres.
Y finalmente, en el pequeño pueblo rural de Waimate se encuentra la estatua de Margaret Cruickshank, una doctora local que murió en 1918, la primera que se erigió para honrar a una mujer que no era la reina Victoria.