Enrique Badaloni, de la Corporación de Empresas Inmobiliarias de Rosario, le dijo a IMPULSO que luego de un 2012 complicado, mejoran las perspectivas de cara al año que comienzó
Para el sector inmobiliario vinculado con la actividad productiva de Rosario, 2012 fue un ciclo que presentó un marcado estancamiento. Sin embargo, ya sobre el último bimestre del año anterior y lo que va de 2013, se registró una mejora en todo lo que concierne al alquiler de galpones industriales.
En diálogo con IMPULSO, Enrique Badaloni, presidente de la Corporación de Empresas Inmobiliarias de Rosario, remarcó que el escenario actual es bueno, mejor que el que se presentó cuando terminó el 2012. "Nosotros tenemos una visión positiva y vemos un contexto favorable para el crecimiento económico", reconoció el empresario.
La oferta de infraestructura industrial, en general, acompaña la demanda de las empresas locales y, salvo en los sectores que quedaron emplazados en zonas donde ya no se permiten actividades productivas y quedaron fuera de mercado, el gran desafío sigue siendo invertir en nuevas construcciones, con características edilicias que se ajusten a los tiempos que corren.
Al respecto, Badaloni, sostuvo: "Esa es una realidad que se está viviendo en la ciudad. De todos modos, los corredores como Circunvalación y Juan José Paso están aportando nuevas construcciones que responde a las demandas actuales. Estamos atravesando un proceso en donde tendremos que adaptarnos a las exigencias normativas y a la demanda de las nuevas empresas en materia de distribución y logística".
Mientras tanto, consultado sobre los costos de los alquileres de galpones para la industria, el empresario aportó: "Tienen un valor del metro cuadrado que asciende a los 25 pesos".
Por último, en cuanto al suelo industrial en la ciudad, vale comentar que durante las primeras sesiones del año en el Concejo la normativa ubica 113 hectáreas comprendidas entre Circunvalación, autopista Aramburu, Lagos y el arroyo Saladillo como área industrial.
Se trata de terrenos privados en los que el municipio promoverá la radicación de empresas en experiencias asociativas, con la idea de generar pequeños parques industriales de cinco o diez hectáreas en los que un grupo de pymes compartirán los servicios comunes.
A partir del nuevo código urbano y la regulación de usos presentada por el municipio, en un plazo de entre cinco y seis años las empresas deberán buscar nuevas zonas donde montar sus plantas operativas.
Para esto, ya se trabaja en sistemas de financiamiento que permitan cumplir con los procesos de mudanza. Se busca financiar el costo de estas reubicaciones con créditos de Sepyme, Consejo Federal de Inversiones y del Banco Municipal, con tasas que van del 8,5 al 15 por ciento anual.
Rosario actualmente ofrece cuatro polígonos industriales privados: Ovidio Lagos al fondo, y otros tres en el sector oeste, entre Circunvalación, Uriburu, vías del ferrocarril y el límite municipal. Pero con la nueva ordenanza, se establecerá como área de uso productivo todo el frente de Circunvalación (unas 130 hectáreas); la continuación de Uriburu hacia el norte; las adyacencias de Provincias Unidas y Juan José Paso, Sorrento, Eva Perón contra el arroyo Ludueña; y las inmediaciones del Mercado de Concentración de Fisherton.
Imágenes: Municipalidad de Rosario