La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que la variante Ómicron del coronavirus representa “un riesgo muy elevado” para el mundo y que podría desencadenar nuevas olas de contagios de “consecuencias severas“.
La evaluación del organismo de salud de la ONU, contenida en un documento técnico que hizo circular en Ginebra entre sus países miembro, es su más explícita advertencia hasta ahora sobre la nueva variante del virus identificada días atrás por investigadores de Sudáfrica.
En coincidencia con la publicación del texto, varios Gobiernos redoblaron la estrategia de ‘actuar primero y después ver’ y volvieron a cerrarse al mundo para tratar de limitar la llegada de la variante, mientras aparecían más casos de la mutación y científicos se abocaban a investigar cuán peligrosa es.
Japón anunció que prohibirá el ingreso de todos los extranjeros, un día después de que Israel tomara la misma decisión, mientras que Chile vedó la entrada de extranjeros procedentes de siete países de África y Cuba impuso restricciones a turistas que arriben de ocho naciones africanas.
En Marruecos comenzó a regir una prohibición de ingreso de vuelos de todo el mundo anunciada ayer, una de las medidas más severas adoptadas hasta ahora, que se suma a otras restricciones de viaje desde el sur de África puestos en vigor por Estados Unidos, la Unión Europea (UE) y países de todos los continentes.
La OMS dijo que aún existen “considerables incógnitas” sobre la variante Ómicron, pero que evidencia preliminar apunta a la posibilidad de que algunas de sus muchas mutaciones le permitan evadir una respuesta del sistema inmunológico y aumenten su capacidad de transmitirse de una persona a otra.
Télam