A solo cuatro días de que se dispute una nueva edición del clásico de la ciudad, desde la provincia ultimaron detalles para realizar los operativos de seguridad pertinentes. En esta ocasión la responsabilidad será mayor, teniendo en cuenta que el partido se disputará un día de semana en horario totalmente laboral. Además, también coordinan el trabajo a realizar durante el Día del Amigo.
En ese sentido, tras una reunión llevada a cabo en Sede de Gobernación, el Ministro de Seguridad de la provincia Jorge Lagna destacó: “Fue un encuentro positiva en cuanto a la organización. Se junta con el Día del Amigo del miércoles. Hoy tenemos el Banderazo, hay distintos procedimientos que organizar para que sea todo una fiesta”.
“Los aspectos técnicos en cuanto a la cantidad de efectivos presentes y demás se organizó en conjunto con las dos dirigencias. Queremos brindar un mensaje al rosarino, porque esto es propiedad de la ciudad. Hemos hecho todo lo posible para que vivamos un clásico en paz y que viva el fútbol”, continuó.
Por otro lado, Tomás Romero, director de Seguridad Deportiva, destacó: “En el Banderazo el servicio va a comenzar alrededor de las 16 30 horas y va a constar de 180 efectivos. Se van a utilizar las dos populares y la platea este. Para el partido del jueves, el operativo va a arrancar el día anterior”.
De esta manera, los más de 700 efectivos que formarán parte de la seguridad del clásico comenzarán con sus tareas el día anterior ya que las instalaciones de Central deberán cerrar sus puertas el miércoles desde las 18 horas. Los policías van a estar distribuidos en el Gigante de Arroyito, en las sedes de los clubes y en los bares donde se puedan realizar festejos tras el encuentro.
“La gente tiene que entender que es una fiesta deportiva. Por el horario se puede llegar a generar algún conflicto en la entrada, porque es un día laboral. La recomendación es que el que pueda, vaya con tiempo. Las puertas abren 13.30, tienen más de tres horas para poder entrar”, continuó Romero.