En total se detectaron 38 motos con pedido de secuestro
Colaborar con la seguridad ciudadana a través de los operativos de tránsito. Ese es el objetivo primordial de los operativos que realiza la Municipalidad de Santa Fe en diferentes barrios. La finalidad es actuar en aquellos sectores donde se detecta la utilización de motos para delinquir.
Estos operativos especiales que realiza el gobierno con la colaboración de la policía de la provincia comenzaron en febrero en el barrio Coronel Dorrego. En ese contexto, desde el 12 de febrero hasta el 7 de mayo se retuvieron 716 motos, de las cuales 38 tenían pedido de secuestro. Vale aclarar que, en lo que va del año, se llevan retenidas 3128 motos en total (sumando los operativos barriales y los que se realizan habitualmente en materia de tránsito).
En el mes de marzo, los operativos barriales se extendieron a otros zonas: Candioti Sur, Candioti Norte, Barranquitas, Alto Verde y Pompeya, fueron las áreas donde se desplegaron los agentes Municipales y policiales.
Lo que se exige
Los operativos se hacen en forma conjunta con la Policía de la Provincia de Santa Fe, y además hay un despliegue de inspectores y de vehículos de la Municipalidad para poder concretar los controles. En ese sentido, lo que se verifica es la utilización del casco -por seguridad vial- y la colocación de la patente, además de la documentación de rutina para poder circular.
“El no cumplir con alguno de estos requisitos es causal de retención: desde el punto de vista de la seguridad vial el uso del casco y el no transporte de menores; y desde la seguridad en sí, hay que contar con todos los papeles para acreditar que quien maneja la moto es el dueño o está autorizado para hacerlo. De esta manera vamos a detectar si hay motos robas y con pedido de captura, que por lo general son utilizadas para el delito”, concluyó el secretario de Control municipal.
Imágenes: Cortesía Municipalidad de Santa Fe